Ante la diatriba de elegir un sustituto para Vila, en esta ocasión se ha obviado la ley no escrita de la antigüedad en el vestuario y la plantilla céltica ha preferido dar los galones de mando a Augusto Fernández, que aterrizó en el conjunto celeste la pasada temporada. El argentino se convierte así en el primer capitán céltico no español desde la campaña 2008/2009, cuando portó el brazalete el defensa boliviano Juan Manuel Peña, aunque éste elegido directamente por el entrenador.
La elección de Augusto denota el peso que ha adquirido en el vestuario el internacional argentino, tanto a nivel futbolístico como humano. Además, sirve para representar a la ahora más nutrida representación de extranjeros, con el también argentino Gustavo Cabral, el chileno Fabián Orellana, el danés Michael Krohn-Dehli, el gabonés Levy Madinda y los brasileños Welliton Soares, Charles Dias y Rafael Alcántara 'Rafinha' -aunque estos dos últimos más que asimilados en España-.
El carácter y el positivismo de Augusto ha calado entre sus compañeros. Y, además, el argentino está siendo uno de los futbolistas fijos para el técnico celeste, Luis Enrique Martínez, y sigue siendo un asiduo a la selección albiceleste, con la que espera disputar este verano el Mundial de Brasil.
Se da la circunstancia de que el Celta está negociando en la actualidad la compra del 50% de los derechos por Augusto que todavía tiene Vélez Sarsfield, su ex equipo. El propio jugador ha mostrado siempre su deseo de que el club vigués, con el que tiene contrato hasta 2016, se haga con la totalidad de su pase. Ahora, con el brazalete de capitán, ya tiene una razón más para seguir en Vigo.
Santi Alonso / Atlántico Diario
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