"Hay que pensar en que hay que estar lo más fuertes posible, cuando antes salgamos de esta situación, mejor. A nadie le gusta estar en la zona baja. Ahora tenemos un partido en San Sebastián y nuestro siguiente reto será ganar en casa", afirma el cancerbero, que precisa: "Es un tramo clave. Sería importantísimo sacar esos puntos porque son rivales directos (Almería, Valladolid y Osasuna) y no sumarían".
A Yoel no le agobian de momento los pobres números del Celta en Balaídos. El guardameta de Castrelos considera que se trata un problema circunstancial que se resolverá por sí mismo, a poco que la suerte cambie. Por ello advierte que los nervios no conducen a ninguna parte y pide calma y unión a la afición para revertir la situación. "Nosotros somos los primeros que queremos ganar en casa y que la gente disfrute. Hay que estar tranquilos, seguir trabajando duro y no perder la calma", subraya. Y agrega: "Ahora toca jugar fuera, así que intentaremos hacer las cosas bien en San Sebastián y darle en el siguiente partido a la gente esa alegría que tanto merece".
El guardameta celeste reconoce que los resultados obtenidos en Balaídos, donde el Celta no ha ganado aún este curso y acumula cinco encuentros consecutivos sin marcar, están muy lejos de lo que esperaba el equipo, pero no tiene la sensación de que dilapiden en casa los réditos que consiguen fuera. "Está claro que si hubiésemos sacado algún punto más en casa, estaríamos mejor clasificados, pero tampoco tenemos la sensación de haber desperdiciado nada", afirma Yoel. "Nosotros somos los primeros que queremos hacer las cosas bien en casa y, sobre todo, ganar. Podríamos tener algún punto más pero esto es fútbol y a veces ganas sin merecerlo y otras pierdes siendo mejor que el contrario", señala.
El portero canterano admite que la ansiedad por agradar pudo pesar en el último partido cuando el Rayo Vallecano se puso por delante en el marcador, pero no cree que el equipo esté agarrotado en casa. "No estamos sacando los partidos adelante en Balaídos y cuando encajas un gol parece que cuesta un poco más empujar. Pero es mejor estar tranquilos, trabajando duro, pero sin volvernos locos porque van trece partidos, queda un mundo, y tenemos muy claro que el equipo está capacitado para sacar esto adelante", apunta Yoel.
Sobre lo pitos recibidos por Toni en el último partido ante el Rayo, Yoel considera que el público está en su derecho a expresar su desagrado, pero los hace extensivos a todo el equipo. "Los pitos deben ser para todos. No hay que ver si se equivoca uno u otro, somos un equipo y todos somos responsables por igual. Está claro que a nadie le gusta que le pite su afición", dice. El meta pide, en este sentido, un voto de confianza a la grada. "Le pediría a la gente un poco más de paciencia. Sé que es difícil cuando las cosas se ven desde fuera, pero el equipo es el primero que tiene esas ganas y esa ilusión por hacer las cosas bien", apunta Yoel, que supedita su rendimiento personal al del grupo. "En este momento no puedo pensar en mí mismo. Estaré contento cuando las cosas salgan bien. No es que estén saliendo del todo mal pero podrían ir mucho mejor. Hay que estar unidos y trabajar duro para sacar esto adelante", indica.
El guardameta, por último, se siente a disgusto con el parón de la Liga y confiesa que se le hace muy largo estar casi dos semanas sin competir. "Es lo malo del parón, que te deja demasiado tiempo para pensar en el partido anterior y cuando pierdes lo que quieres es jugar el siguiente. Al menos estas dos semanas nos van a servir para corregir cosas para San Sebastián", observa.
Julio Bernardo / Faro de Vigo
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