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| Foto: J.J. Úbeda |
Recuperado de la grave lesión de rodilla que sufrió la temporada pasada, el marinense es indiscutible para Luis Enrique y ha respondido con creces a la confianza que en él ha depositado el técnico asturiano, demostrando que es uno de los laterales derechos con más proyección del panorama balompédico español. Hugo disfruta de su regreso y de su presente en el Celta sin pensar en lo que le deparará el futuro.
- ¿Ha ganado tranquilidad la plantilla después de las dos victorias logradas ante el Málaga y el Sevilla en sólo ocho días?
- Estamos tranquilos, pero también con ganas de que llegue ya el partido del sábado contra el Rayo Vallecano para poder conseguir los tres puntos porque así haríamos buenos los que sumamos fuera de casa. Estamos muy ilusionados y con muchas ganas de lograr el primer triunfo en Balaídos.
- ¿Los malos resultados habían generado dudas en el equipo?
- No. Si algo fuerte teníamos era eso, que entre nosotros no había dudas. Sabíamos a qué queríamos jugar, lo que queríamos hacer, y en ese aspecto nos hemos mantenido fuertes, unidos, y se ha visto ahora en estos dos partidos que hemos jugado fuera. Hemos sido un equipo, con las ideas que teníamos desde principio de temporada y que ahora se han reflejado en el juego y en los resultados. Ésa es la idea a seguir.
- El juego mejoró ya desde el partido contra el Levante, a pesar de la derrota. ¿Sienten que se han adaptado ya a lo que pretende Luis Enrique?
- Quizás nos ha costado un poquito, pero desde el partido contra el Levante las cosas que el míster nos pide nos están saliendo mejor. El equipo trabaja duro cada día intentando coger los nuevos conceptos, nuevos matices que siempre cuesta interiorizar, y eso se ve reflejado ahora mismo en el campo. Y lo que queremos es seguir aprendiendo.
- La asignatura pendiente es Balaídos.
- Hemos merecido la victoria en varios partidos, pero no ha podido ser por diferentes circunstancias. Tenemos muchas ganas de que los aficionados se vayan felices a casa porque se están portando muy bien con nosotros. Se lo merecen porque son una gran afición.
- La estadística se ha invertido con respecto a la temporada pasada, ahora el Celta gana fuera y no lo hace en casa. ¿Encuentran alguna explicación?
- Creo que es una anécdota, porque realmente planteamos los partidos de casa igual que los de fuera. No hemos podido ganar, pero intentaremos hacerlo el sábado y a partir de ahí ir hacia arriba, puntuando fuera y sobre todo en casa.
- Tanto el Celta como el Rayo apuestan por tener el balón, por ser protagonistas. ¿Qué tipo de partido espera el sábado?
- A priori se espera un partido bastante atractivo porque a los dos nos gusta presionar al rival y, sobre todo, a los dos nos gusta tener el balón. De hecho, creo que el Rayo ha ganado la posesión en todos sus partidos. Eso dice algo bueno de ellos, es un gran equipo, que se parece un poco a nosotros, y nos lo van a poner complicado.
- Uno de los futbolistas con más peso en el Rayo es su ex compañero Roberto Trashorras.
- Sí, tengo la suerte de conocerlo y haber jugado con él y la verdad es que ya en el Celta influía bastante en el juego. Es un jugador que en partidos difíciles, cerrados, siempre quiere el balón, siempre se ofrece. Es un grandísimo jugador y tendremos que estar atentos para que no pueda mover el balón a sus anchas, aunque el Rayo también tiene a otros futbolistas importantes.
- Lo ha jugado todo hasta la fecha a excepción del partido en Getafe, en el que Luis Enrique decidió darle descanso. ¿La lesión de la temporada pasada queda ya en el olvido?
- Poco a poco. Gracias a la acumulación de partidos y minutos casi ni me acuerdo, pero fue una lesión bastante grave y no es fácil olvidarla. Aunque sí es verdad que el paso de los partidos ayuda.
- ¿Esperaba rendir al nivel al que lo está haciendo desde el principio de temporada?
- Voy mejorando físicamente con los partidos, pero es cierto que a principio de temporada no imaginaba empezar así. Creía que estaría mucho peor, pero también pienso que trabajé bastante bien con los fisioterapeutas y los recuperadores, por lo que no es extraño que me encuentre así.
- No son pocos los que piensan que de no haberse producido esa lesión, habría sido traspasado a un grande, como Iago Aspas. ¿Se lo ha planteado en algún momento?
- La verdad es que no. Las cosas pasan y nunca he pensado en que me fuera a ir en ese momento. Tenía contrato con el Celta y no pensaba en una salida. Y ahora, después de una lesión grave y de estar seis o siete meses alejado de los terrenos de juego, no tengo la cabeza como para pensar en irme a otro equipo. Estoy contento aquí, tengo un contrato largo y lo que quiero es jugar y si puede ser en casa, mejor. Por ahora tengo esa suerte y espero seguir disfrutando de ella durante mucho tiempo.
- Fue internacional en categorías inferiores y es uno de los laterales con mayor proyección del país, ¿debutar con la selección absoluta está entre sus objetivos?
- A cualquier futbolista le gustaría, pero es muy difícil. Son los campeones del mundo y está caro poder ir con la absoluta. Pero es algo que ahora mismo no me preocupa mucho. Lo importante y lo que más quiero es hacerlo bien con mi club, ayudarle al máximo, y si algún día llega esa oportunidad, sería un premio a todo el trabajo que he hecho con el equipo. Pero manteniendo siempre los pies en el suelo porque para eso aún queda mucho.
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