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RICARDO GROBAS |
El Celta de Luis Enrique ha llegado al tercer parón del curso como un equipo definido, tanto en ideario como en protagonistas. Tras vivir jornadas de probaturas y experimentos, el entrenador asturiano parece haber encontrado a su equipo de referencia, y aunque las ausencias le obligan a introducir modificaciones cada dos por tres, tanto el once como su concepción futbolística sobre el terreno de juego son cada vez más reconocibles. «Siempre hemos dicho que con el paso de las jornadas se vería un estilo más definido, y pienso que se está viendo», comenta Andreu Fontás al respecto.
El sistema 4-3-3 que el técnico asturiano ha propuesto desde los inicios ha vivido en las últimas jornadas una vuelta de tuerca con el avance de Borja Oubiña. El futbolista, más alejado de los defensas, ya no baja a recibir el balón a la altura de los centrales, sino que avanza para buscar campo contrario arropado por dos interiores que son auténticos jugones. Augusto Fernández ha visto cómo su cometido se reinventaba con el paso de las jornadas. En los anteriores parones, tras el empate ante el Granada y después de caer derrotados frente al Atlético de Madrid, el Celta mantenía al internacional argentino en la parcela derecha de la línea de vanguardia, sin embargo, Luis Enrique ha visto cómo su productividad en el centro del campo aporta más consistencia al equipo. Porque Augusto se desfonda en labores de contención y de creación, dejando así a Santi Mina los últimos metros de la banda derecha.
Y si Augusto se sitúa a la diestra de Oubiña, Álex López, que este temporada está viendo portería con frecuencia, lo hace a la siniestra. Es en ese perfil izquierdo donde el ferrolano está creciendo y desde el que entra en juego para encarar la portería rival. Charles se mantiene fijo en el centro de la defensa desde el inicio, mientras que la banda izquierda ha ido fluctuando hasta encontrar en Nolito a su morador definitivo. En el puzle que Luis Enrique debe ordenar cada semana, queda por ubicar a Rafinha. El futbolista no acaba de encontrar su sitio en el esquema, y de los doce partidos que ha disputado, en cuatro ha salido desde el banquillo.
En cuanto a la parcela defensiva, Toni y Hugo son los laterales de Luis Enrique, mientras que Cabral ha irrumpido con fuerza en un centro de la zaga que hasta ahora monopolizaban Fontás y Costas.
La propuesta no varía
Más allá de los nombres y el esquema, el Celta se mantiene firme en su intento por llevar la batuta de los encuentros, aunque a la vez intenta ampliar sus recursos trabajando también opciones de fútbol más directo. «Salimos a ganar tanto en casa como fuera, intentando tener el balón, presionando arriba, valientes y atrevidos, y creo que eso se va a ver cada semana más y mejor», comenta Fontás, para quién el proceso de adaptación del equipo todavía no ha finalizado. «Todavía nos seguimos conociendo y adaptando».
Lorena García Calvo / La Voz de Galicia
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