Luis Enrique y el feeling de Simeone

Foto: Marta Grande

Le preguntaron a Luis Enrique hoy en sala de prensa por una oferta del Atlético de Madrid, y el trabajo de Simeone al frente del conjunto colchonero. Una cosa llevó a la otra y el técnico asturiano habló del "feeling" que tiene el entrenador argentino con su afición, en una reflexión que, sin venir a cuento, resultó interesante:  "Yo jamás podré conseguir el feeling de Simeone con su afición, eso lo podré conseguir en alguno de mis ex clubs. Él ha sido uno de los jugadores más emblemáticos en la historia de su club. Yo, por suerte o por desgracia no jugué nunca en el Celta. Me siento muy querido y valorado, más incluso de lo que podría merecer, pero para llegar a ese grado de identificación, uno lo consigue desde el punto de vista sentimental, además de refrendarlo con resultados, Simeone tiene ganado el corazón de su afición. A mí me podría pasar en alguno de mis ex clubes, no en todos". 

Ese último "no en todos" no necesita aclaración, pero más allá de eso, Luis Enrique ha puesto sobre la mesa un tema interesante. ¿Es necesario haber sido una leyenda del club para ganarse a la afición como entrenador?. A lo largo de la historia del Celta hemos visto como pocas veces ha sucedido esto en el Celta. Los jugadores que han jugado y entrenado al Celta son pocos  (Díaz Novoa, Eusebio Sacristán o Pasarín entre otros) sin que ninguno de ellos conjugase ambas condiciones. Otros, como Paco Herrera, sin ir más lejos, lograron ganarse el cariño de la afición sin haber disputado ni un solo minuto con la camiseta celeste, ni tratarse de un futbolista reputado. 

El "feeling" se puede lograr de muchas maneras, y Luis Enrique puede llegar a tenerlo a poco que los resultados le acompañen durante el tiempo suficiente. No un mes ni un año, sino durante un periodo lo suficientemente largo para dejar su sello. Además, los recuerdos no solo van asociados a los resultados, sino también a un estilo y a una apuesta determinada. Ahí tiene la base para generar ese feeling. Quizás a lo que se refiere Luis Enrique es que otros entrenadores, y los hay en el mercado, lo tendrían más fácil con la afición en sus inicios. Karpin, Berizzo y algún otro ex jugador del Celta, seguro que tendría más crédito en sus comienzos, aunque fuesen malos, del que está teniendo Luis Enrique.