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| Foto: Xoan Carlos Gil |
Luis Enrique no ha abandonado su idea de fútbol en el Celta, pero un par de ajusten han permitido al equipo remontar el vuelo. Lo hizo en cuanto a juego una semana atrás ante el Levante y lo rentabilizó con goles y puntos el sábado en Málaga. La nueva posición de Oubiña, con libertad de movimientos y rodeado de peloteros con sacrificio en la medular, unido a los cambios defensivos para ganar en contundencia parece que le han dado un nuevo aire a un equipo que pedía a gritos algún tipo de intervención para cortar la hemorragia.
La primera clave del repunte celeste aparece en la posición de Oubiña. Borja ha tenido libertad de movimientos en los dos últimos partidos. Lejos de incrustarse entre los centrales en la salida de balón, ha ganado metros y recibe en zonas más avanzadas en donde sus pases le pueden hacer más daño al rival. Su posición diversifica además las opciones de pase, muy previsibles cuando eran los centrales los protagonistas.
«Por delante puede recibir muchas veces, incluso es mejor porque ya está la posición más avanzada, pero también es verdad que muchos partidos no podrá recibir por delante, según como nos presionen ellos. El hecho de que no hacerlo siempre nos está viniendo bien. En estos dos últimos partidos lo hemos podido encontrar muchas veces si que tuviera la necesidad de que se metiera y nos ha venido bien», reconoció Fontás, que quizás ha crecido al abrigo de ese elemental movimiento.
Además, Luis Enrique lo ha rodeado en los dos últimos encuentros de futbolista con espíritu protagonista. Ante el Almería Krohn-Dehli fue el timón y Rafinha comenzó a aparecer. Frente al Málaga Álex y Augusto formaron el triángulo perfecto.
Por detrás, el equipo también se ha armado. Aunque en ninguno de los dos últimos partidos ha estado especialmente exigido en defensa, los ajustes parecen haberle dado solidez. Los celestes necesitaban un punto de contundencia que quizás puedan darle tanto Cabral como Aurtenetxe. Los dos fueron las grandes novedades. Porque ninguno de los dos jugaban de inicio desde la contienda de Getafe.
El tercer aspecto, por confirmar, es la efectividad. Porque los celestes ya recuperaron la llegada ante el colectivo de Caparrós (11 remates a puerta, cuatro de ellos entre los tres palos) pero les faltó la efectividad que apareció en Málaga (cinco goles en diez tiros a puerta).
El reto es mantener la tendencia ahora ante el todopoderoso Barça en la noche del martes. «La victoria nos ha venido muy bien, pero tenemos que seguir, esto no es fácil, vamos a sufrir, aunque creo que tenemos muy buen equipo y gente con mucha calidad y hay que seguir poco a poco, habrá momentos malos y buenos», avisa Nolito. De momento han aparecido las soluciones y ha vuelto la ilusión. Primer paso hacia la tranquilidad.
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