Bermejo: "He aprendido a valorar el día a día de un futbolista"


Foto: Jesús de Arcos
Mario Bermejo (Santander, 1978), uno de los jugadores más queridos por la afición del Celta, afronta la recta final de la recuperación de la grave lesión de rodilla que sufrió el pasado mes de mayo convencido de que ganará el 'reto' que el destino le planteó a sus 34 años. No regatea en horas de trabajo para regresar a su mejor nivel –espera que a mediados de noviembre– mientras disfruta del buen inicio del equipo y valora el 'entusiasmo' de Luis Enrique.

¿Cómo lleva la recuperación?
Bien. El día 14 se cumplen cuatro meses y de ánimo estoy bien, aunque es una recuperación larga y a veces se hace pesada, sobre todo cuando no puedes estar con tus compañeros en el terreno de juego. Son muchas horas de entrenamiento, en el gimnasio y en el campo, para que la rodilla vuelva a estar como antes. El proceso es lento, pero va bien y estamos cumpliendo los plazos previstos.

¿El proceso es más duro en el plano físico o en el anímico?
Lo más duro es ver que los demás estás entrenando con normalidad y tú no puedes. Querer y no poder, esa envidia sana que tienes al verlos. Pero estoy siendo bastante positivo a nivel mental. Además, el apoyo de la gente hace que me sienta respaldado, que esté animado, y cada vez queda menos para poder entrenar con normalidad.

Dicen los futbolistas que han pasado por lesiones graves que se aprenden muchas cosas.
Sí, sobre todo se aprende a valorar el día a día de un futbolista. Nosotros, sobre todo en pretemporada o en los entrenamientos más físicos, somos bastante quejicas. Lo que nos gusta es coger el balón, jugar partidos, tirar a puerta… Y cuando estás en una situación así valoras mucho más el trabajo diario, le das más importancia a las cosas que normalmente no te gustaba hacer. En pretemporada oía a los compañeros decir que estaban cansados, con sobrecargas… y les respondía: ‘ojalá estuviera yo como tú, sufriendo en el día a día’. o había tenido ninguna lesión grave en mi carrera, me ha tocado ahora y me está enseñando cosas.

¿Le ha valido para renovar su ilusión por jugar al fútbol?
Cada año te propones nuevas metas, alicientes. Jugar en un equipo como el Celta en Primera ya es más que suficiente para tener ganas, pero además tengo el reto de recuperarme al cien por cien y demostrarle a la gente que pueda pensar que con cierta edad es complicado volver al estado de forma en el que estaba antes de lesionarme. Estoy convencido de que voy a ganar ese reto porque me encuentro bien y me considero un buen profesional, en lo que se refiere a cuidarme y al trabajo diario, que siempre ha sido mi lema en el día a día.

¿Nunca se le pasó por la cabeza la posibilidad de retirarse?
Para nada. Lo único que se me pasaba por la cabeza era recuperarme para volver a jugar lo antes posible. Siempre he dicho que me retiraré cuando vea que físicamente no aguanto. Los dos años que llevo en el Celta me he encontrado bien, participando en muchos partidos cada temporada, y eso quiere decir que mi estado físico es bueno. Siento que tengo fuerzas para seguir compitiendo en una categoría complicada como la Primera División y quiero volver para agradecer en el terreno de juego el gesto que tuvo el club al renovarme en un momento tan duro.

¿Cómo ve al equipo desde fuera?
Muy bien, da gusto ver a este equipo jugar, verle competir. Estamos en una buena dinámica, que viene dada porque en pretemporada se hizo un trabajo bueno e intenso. No siempre pasa, a veces trabajas bien y no llegan los resultados, pero en este caso ha sido así. Quizás el resultado más injusto fue el del Betis, pero en los dos partidos en casa podíamos haber ganado perfectamente. Hemos competido fenomenal en las tres jornadas. Hay que corregir algunos detalles, pero el equipo está entusiasmado con las sensaciones.

¿Ve a un Celta muy diferente al de la temporada pasada?
El estilo de juego, en los rasgos generales, es igual. Los dos últimos años, la idea de fútbol era la misma: intensidad, combinar, mover la pelota, llevar el peso del partido, atacar y ser un equipo alegre en el campo. Hay matices que le da el entrenador y en ese sentido el equipo es diferente. La plantilla estaba convencida con el trabajo que se estaba realizando ya en pretemporada, pese a las derrotas en algunos amistosos, y los resultados hacen que lo creamos más todavía. El trabajo está siendo excelente y hay que seguir así.

Dice que la plantilla cree en el trabajo que se está llevando a cabo, discurso compartido por otros compañeros. ¿Ha vivido a lo largo de su carrera la situación inversa?
Sí, es importantísimo que el entrenador convenza al jugador no sólo con las palabras, sino con los hechos. Si el jugador no cree en el trabajo del entrenador, aunque seas cien por cien profesional y quieras hacer en el campo lo que el técnico pretende, esa falta de convencimiento hace que no estés al máximo nivel. En este caso la gente cree en el trabajo y la plantilla es la idónea para la forma de ver el fútbol del míster. Además, los resultados ayudan. El año pasado, por ejemplo, el equipo creía en la idea de Paco (Herrera) y, sin embargo, no tuvimos buenos resultados de inicio, lo que nos hizo ir luego a remolque fuera de casa.

¿Qué opinión le merece Luis Enrique?
No he tenido con él el trato que tienen mis compañeros en el día a día, pero lo que veo es que es un tío intenso, trabajador, que no deja nada al azar. Todo lo que realizamos en un partido está trabajado, no hay nada que se le escape, lo que te hace ver que es una persona con un gran entusiasmo por su trabajo y por crecer como entrenador.

¿Cree sinceramente que el Celta sufrirá menos este curso?
Siempre trabajamos con la idea de hacer las cosas bien, de ganar partidos pronto y no sufrir. Por lo que hemos visto, todos creemos que sufriremos menos que el año pasado, pero para ello no podemos confiarnos ni bajar los brazos. El año pasado nos vimos en una situación similar, con más partidos jugados, y quizás no mantuvimos esa intensidad.

El Celta no incorporó a ningún atacante más en los últimos días del mercado. ¿Aumenta eso sus opciones de entrar en el equipo?
No, el hecho de que hubiera venido otro jugador no habría significado que no iba a jugar nada, como tampoco lo voy a jugar todo porque no haya venido. Hay que ganarse el puesto y, sobre todo, trabajar para aportar al equipo. El cuerpo técnico y el club han creído que lo que tenemos es suficiente y lo único que tenemos que hacer es dar el cien por cien, haya quince delanteros o dos, para que el equipo se pueda beneficiar de ello.

¿Cree que la continuidad de Túñez y Orellana, con los que no contaba Luis Enrique, puede generar en una situación incómoda?
Depende de cómo lo lleven ellos. Por parte del entrenador no, porque por el poco tiempo que llevo con él creo que es un tipo que va de cara. Les comunicó que a lo mejor tenían menos posibilidades de jugar que los demás, pero si se quedan se respetará su trabajo como el del resto. No han podido encontrar un equipo que les interesa y yo, como todos, les animo a que sigan trabajando duro para convencer al entrenador. Nunca se sabe lo que puede pasar. Yo he vivido situaciones así y me he ido o me he quedado para convencer al entrenador de que se estaba equivocando.

Borja Barreira / Atlántico Diario

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