Foto: Faro de Vigo |
Preparados para afrontar el reto y sin miedo a nada. Así se muestran David Costas y David Goldar, los dos nombres que han provocado que Luis Enrique ni se moleste en pensar en acudir al mercado para reforzar el centro de la defensa tras la desgraciada lesión de Samuel Llorca en los albores de la pretemporada. El asturiano fue tajante durante la concentración en Melgaço: "No necesito otro central porque hay dos en el filial como David Costas (Chapela, 1995) y David Goldar (Portas, 1994) que sin ninguna duda pueden ser el futuro del Celta en la línea defensiva".
Ambos jugadores recogen el guante que les envía su entrenador y se muestran encantados con la situación que están viviendo. Ven, por tanto, cumplido en gran parte el sueño que tenían cuando hace nueve años se incorporaban a la disciplina del Celta, en el que llevan la mitad de su vida. Goldar ya pudo disfrutar de primera mano en los amistosos ante Porto y Southampton, una experiencia que espera que no se queda en una anécdota". "Cuando entras no te crees que pueda suceder esto pero luego vas viendo que si trabajas puede llegar la oportunidad, poder jugar en Primera División en tu club es lo que todo el mundo quiere", destaca Goldar; "puede cumplirse un sueño este año, que sea cuando tenga que ser", confiesa Costas.
Pese a las ilusiones generadas, ambos jugadores no olvidan en ningún momento cuál es su situación actual, que pasa por hacerlo bien el el equipo filial y estar así preparados para cubrir cualquier eventualidad en el transcurso de la temporada. El último en llegar, David Costas, que gozó de más vacaciones por su convocatoria con la selección española sub'19 reconoce que "no sabe lo que pasará pero a ver si hay suerte y podemos estar".
Los dos zagueros formaron juntos la pareja de centrales estrella del brillante equipo juvenil que batió todos los récords y que se quedó a un paso de convertirse en el campeón de España. Costas y Goldar demostraron una compenetración excelente por sus diferentes cualidades, que les hacen perfectamente compatibles y diferenciables sobre el terreno de juego. El de Chapela, más técnico, con una salida de balón más aseada mientras que el de Portas ha demostrado durante esta pretemporada un fuerte carácter y una garra encomiable. Ambos no se escatiman elogios, lo que demuestra la sana competencia que existe entre ellos.
"Lo vi contra Porto y Southampton y muy feliz porque le haya salido bien y hay conseguido agradar, ojalá las cosas le salgan bien", dice Costas sobre Goldar, que solo dice cosas positivas de su compañero: "Es un jugador fantástico, con unas condiciones muy buenas, muy inteligente, nos complementamos muy bien".
La motivación, no solo para ellos dos, sino para todos los canteranos, ha crecido también por la filosofía que se ha instaurado en Praza de España de mimar a la base y pulir cada vez más los talentos que se forjan en la factoría de A Madroa, que en las últimas temporadas ha sido el principal surtidor para la primera plantilla, con unos beneficios muy altos como el ascenso a Primera División y la permanencia en la misma. La llegada de Luis Enrique no ha hecho más que profundizar en esa idea. "El club tiene esa filosofía y está resultando muy bien. Luis opina igual, me parece estupendo, es algo que admiro del Celta", afirma David Goldar, en la misma línea que su compañero. "El Celta está muy encima de eso, de apostar por la cantera y prueba de ello es Luis Enrique", coincide Costas.
Tras la magnífica temporada realizada por el juvenil A, gran parte del bloque ha promocionado al equipo filial, incluido el director de orquesta, el entrenador David de Dios. Algunos como David Goldar agotaban ya su último año en la categoría, siendo renovado hace unas semanas, mientras que otros como Costas todavía tendrían un año más por delante en juveniles, algo que no sucederá. Ambos militarán en el Celta B en un primer término, aunque con una presencia constante en los entrenamientos de la primera plantilla, una situación normal para ellos. "Tengo que ganarme un puesto en el filial y después ya se verá", reconoce el menor de los David, que ya fue parte fundamental del equipo que logró el ascenso a Segunda División B en las últimas semanas de competición, titular junto a Víctor Vázquez en el eje de la zaga.
Los dos centrales saben que será una temporada complicada por la juventud del bloque y lo complicado de la categoría, pero saben que tienen ante sí un reto mayúsculo para devolver la confianza que el club ha tenido en esta generación, que llama con fuerza a las puertas del primer equipo. "No va a ser un año fácil, será complicado, hay que intentar mantenernos cuanto antes y mejorar en todo lo que podamos para intentar ayudar al primer equipo", concluye Goldar, el futuro de la zaga junto a Costas, una pareja que pide cita para el presente.
Joyas de A Madroa - Tras media vida ligados al Celta, David Costas y David Goldar han visto premiados su esfuerzo y trabajo con la recompensa de entrenar con el primer equipo. La llegada del primero esta semana ha provocado que Goldar haya bajado al filial para trabajar a las órdenes de David de Dios, un transvase que ya había anunciado Luis Enrique que sería una constante durante la temporada.
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