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Foto: Marta Grande |
David Costas fue uno de los protagonistas de la madrugada del domingo, cuando Luis Enrique le dio la alternativa y la oportunidad de debutar en la máxima categoría. El canterano atendió a los medios esta tarde tras el entrenamiento vespertino y tenía claro que: "fue uno de los días más felices en cuanto a lo deportivo. Muy contento por haber podido debutar. A ver si continúa esta progresión y cuenta conmigo el entrenador". En ese momento, afirma que "se me vino a la cabeza la familia y los amigos, que siempre han estado ahí, apoyándome".
No regaló la camiseta, tenía otro fin para ella: "Me la quedé yo. La pondré en un cuadro y la colgaré en mi habitación". Costas no quiso entrar en terrenos farragosos con respecto a la decisión de Luis Enrique de prescindir de centrales del primer equipo: "Eso es cosa del entrenador. No voy a entrar en ese tema", al tiempo que revela que le felicitó al término del partido "por haber debutado con el equipo, que estaba contento por el trabajo, y que siguiese así". No fue el único: "Estoy muy agradecido a todos los compañeros, todos me felicitaron al final". Por último se refirió al "ritmo" como "principal diferencia" entre Tercera y Primera, y reconoció que veía "desde pequeño por la tele" a Rubén Castro, el hombre al que le tocó marcar.
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