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| RICARDO GROBAS |
Natxo Insa anunciará en unos días el nombre del club en el que jugará la próxima temporada. Tiene tres ofertas de Primera División -Elche, Levante y Rayo Vallecano-, pero todavía lamenta no poder seguir en el Celta, que el jueves le anunció que no le renovaba el contrato. El retraso en esa decisión molestó al centrocampista alicantino, que en cambio entiende la propuesta del club vigués de apostar por los jugadores de la cantera como Levy Madinda. Disculpa los insultos de su hermano hacia los dirigentes del club: "Fueron producto de un calentón", añade.
En el Celta que se diseña para la temporada que viene no encaja Natxo Insa. Es la decisión que tomó el club y así se lo explicaron al centrocampista alicantino el jueves pasado. Fue a través de una llamada telefónica del director deportivo Miguel Torrecilla cuando Insa supo que finalizaba su etapa en Vigo. La decisión todavía le causa dolor, porque este alicantino de Cocentaina, de 27 años, confiaba en que le renovasen el contrato que concluye este mes. Pero se va convencido del deber cumplido y satisfecho por el respaldo del celtismo: "Me he ganado el cariño de la afición", proclama, para añadir: "Al final, las decisiones se toman y hay que aceptarlas".
El protagonismo alcanzado en la recta final del campeonato le llegó a Insa gracias a Abel Resino. El técnico toledano le devolvió la titularidad en el doble pivote y era uno de los que tenía en la lista para formar parte de la plantilla de la próxima temporada. El club, en cambio, quería potenciar la cantera y creía que el alicantino podía obstaculizar la proyección de Madinda.
Las diferencias de criterio sobre el proyecto deportivo desembocaron en el divorcio del club y el entrenador, que fue destituido horas antes de que se anunciase la contratación de Luis Enrique. Éste llega al Celta avalado por su trabajo con las promesas del Barcelona, tras triunfar en el filial azulgrana y dirigir al AS Roma en la campaña 2011-2012.
Mientras en Vigo se afrontaba el cambio del técnico, Insa se mantenía a la espera de la notificación del Celta sobre si renovaba o no. Mientras tanto, el agente del jugador, Javier Piquer, le anunciaba ofertas de otros clubes de la máxima categoría, como Elche, Levante y Rayo Vallecano. Insa apenas prestaba atención. El jugador quería continuar en Vigo, por lo que prolongó la espera a la oferta del Celta más allá de lo que le recomendaban los de su entorno.
En el centro de yoga Sananda de Vigo se había instruido el futbolista en el manejo de la paciencia. Como maestro había tenido a Manuel Agulla, de quien se acuerda. Y la espera por la llamada del Celta se la tomó con mucha calma. Excesiva, piensa ahora, tras el desenlace negativo. "Estoy dolido con el Celta, más que nada, porque durante la comida de despedida de la temporada me dijeron que en tres días me daban una respuesta. Pero pasaron esos tres días y diez.., a pesar de que ellos sabían que yo finalizaba contrato y que tenía que ver por mi futuro".
Al décimo día sonó el teléfono, era Torrecilla: "Ellos lo justifican con que al no seguir Abel la cosa cambiaba mucho para mí en el equipo. Si lo ven de esa manera, pues ya está. Pueden tomar la decisión que sea, porque esto es fútbol, pero no me parecen las formas adecuadas. Quería que me hubiesen informado antes si no contaban conmigo porque ya había equipos interesados en mí. Por eso me duele, porque parece como que he hecho el tonto esperando por el Celta, cuando estaban llamando otros equipos por mí".
Insa comprende que al Celta ya no le interese renovarle el contrato, pero asegura estar viviendo una "situación rara" desde el jueves porque la semana anterior había abandonado Vigo escuchando halagos por el gol que valió una permanencia agónica ante el Espanyol. Además, recuerda que también fue el autor del segundo tanto en Tarragona que un año antes había supuesto el ascenso directo del Celta a Primera División.
Se había acostumbrado a vivir felices cierres de temporada. Esta también lo fue, pero ahora le toca olvidar "un trago amargo" y estudiar las distintas ofertas que le presentaron a su representante. "La próxima semana se puede saber algo", apunta sobre su próximo destino futbolístico.
Agradece al celtismo el cariño que le ha mostrado en sus dos años en Vigo. "Estoy muy agradecido por cómo me han tratado. Siempre me han reconocido el trabajo y a través de la cuenta que tengo en Twitter me muestran su apoyo y cariño. Me voy con la satisfacción de que me he ganado el cariño de la gente".
Tampoco olvida Insa a los compañeros del vestuario y a los trabajadores del club, "con los que he pasado momentos muy divertidos. Me llevo un recuerdo muy grande de toda esa gente".
Disculpa, por último, la reacción de su hermano Kiko Insa, que a través de Twitter lanzó descalificaciones hacia los responsables del Celta tras conocer que no renovarían el contrato a Natxo. "Cuando nos tocan lo más querido, a veces no reaccionamos como deberíamos. Ya retiró esas palabras, que fueron producto de un calentón".
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