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| MARTA G. BREA |
Álex López se apuntan a la última final, aunque sea con algunas molestias. El ferrolano todavía entrenó al margen en la jornada de ayer por mor de un leve esguince en la rodilla derecha, pero hoy ya espera trabajar con el resto del grupo. «Aunque me duela un poco no voy a dejar de jugar porque lo que quiero es ayudar al equipo y si me toca jugar voy a dar lo mejor de mi e intentar conseguir el objetivo. Tuve una mejoría importante y espero ver cómo evoluciona», indicó el ferrolano.
El futbolista es optimista de cara a la resolución del sábado, pero no quiere mirar más allá del partido de Balaídos: «En primer lugar lo que tenemos que hacer es nuestro trabajo y después a esperar resultados. Yo creo que tenemos nuestras posibilidades y vamos a ver lo que sucede».
En sintonía con el resto de la plantilla, no se detiene en los que pueda pasar en los otros dos campos cuyo partido afecta directamente al Celta: «Puede influir (el partido de Sevilla) porque el Valencia se juega la Champions con el rival del Dépor, pero nosotros no podemos andar pensando en eso, sino centrarnos en el partido que tenemos por delante que va a ser complicado. Es fundamental que nosotros ganemos».
No espera que el Espanyol regale nada, sino todo lo contrario, aunque sin entrar en incentivos extras: «Me da igual, porque lo que nos jugamos nosotros es mucho y la verdad es que no puede ser mayor el incentivo que pueda tener el Espanyol que lo que podamos tener nosotros, que nos jugamos la vida».
El significado de quedarse
Preguntado por la importancia del partido, no quiere equipararlo a un ascenso, pero tiene claro lo que significaría la permanencia para una entidad como el Celta: «Este es un partido muy importante, porque yo creo que si este club consigue la salvación y se empieza a asentar en la Primera División se pueden hacer cosas muy buenas en el futuro».
En esta recta final de temporada, Álex ha encontrado además su sitio ideal en la media punta, aunque el mantiene el discurso de que lo importante es jugar: «Me encontré bien, pero como en otros partidos, al final el colectivo es lo que ayuda, sobre todo para jugadores de mi estilo, que el equipo esté bien ayuda que se vea un poco mejor». No tendría inconveniente ninguno en volver al doble pivote si el partido así lo requiere: «Si tengo que jugar atrás también lo hago, pero ahí es diferente. Atrás, en una categoría como Primera División en donde en la mayoría de los partidos no llevas la iniciativa y la exigencia defensiva es mayor puede costar un poco más, pero yo siempre intento hacerlo lo mejor posible y ayudar al equipo con independencia de la posición». Su papel será fundamental para abrir espacios en la defensa rival y poder asistir a sus compañeros.
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