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| MARTA G. BREA |
El protagonista de la sala de prensa de A Madroa fue Hugo Mallo. El internacional sub´21 comparecía ante los medios de comunicación tras la grave lesión que sufrió en el Santiago Bernabéu. Aquel duelo en Chamartín supuso el punto y final a una temporada que iba camino de ser brillante. El lateral marinense, sin embargo, intenta extraer conclusiones positivas. Quiere ver la perspectiva optimista a una recuperación que le tendrá apartado seis meses de los terrenos de juego.
"Espero que me sirva para madurar", señala. Hugo Mallo compara su lesión con una piedra en el camino de su carrera deportiva. Lo pasó mal al principio, cuando supo que la campaña había finalizado para él. Sin embargo, el cariño de sus compañeros, su entorno y el celtismo han llenado de fuerzas a un jugador que está viviendo nuevas sensaciones. "Ahora sufro desde el sofá". El canterano incluso bromea con que su vecina debe estar harta por sus gritos y ánimos hacia su equipo.
El "2" celeste apuntó que su recuperación va según los plazos previstos. En tres semanas espera comenzar a trabajar en el gimnasio, aunque tampoco se quiere marcar una fecha concreta para su reaparición. Superar esta lesión será determinante, Hugo Mallo ya demostró en la primera mitad de la competición que tiene condiciones de sobra para ser uno de los mejores laterales derechos del fútbol europeo. Anímicamente está bien y los plazos se están cumpliendo. La paciencia será clave para que no regrese con ninguna secuela que merme su rendimiento. Azpilicueta debe ser su espejo. El jugador del Chelsea, convocado por Del Bosque para el amistoso ante Uruguay, padeció la misma lesión que el céltico. Quién sabe si en un futuro próximo ambos son los dos laterales derechos de la Roja.
Carlos I. Castrillón / Faro de Vigo
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