Iago Aspas era el culpable

ENRIQUE DE LA FUENTE

No ha estado fino esta tarde Paco Herrera en la rueda de prensa posterior al choque contra el Getafe. No porque lo que diga sea falso, sino porque da toda la sensación de que es otro intento desesperado por desviar la atención y que ahora estemos hablando de las nubes de Iago Aspas y no del planteamiento del equipo o de la dura realidad en la que se encuentra el Celta. No voy a poner en duda lo que dice Herrera, aunque sinceramente no creo que tenga los elementos suficientes para corroborarlo o negarlo. Que su rendimiento ha bajado es un hecho, que ello tenga que ver con los rumores o no es otra cuestión. 

Una cosa está clara, a Aspas le conocen y le buscan más que antes. Los defensores ya saben a quien tienen que vigilar, y los entrenadores saben perfectamente cual es el elemento más desequilibrante del Celta. Lo cosen a faltas para detenerlo, lo sacan de quicio y a veces del partido. Además, tampoco ayudan sus compañeros, ya que cada vez está más solo y con menos alternativas. Si parando a Aspas se para al Celta, la ecuación parece sencilla. Ahora bien, ¿Es Aspas el único que ha bajado el rendimiento?. Tampoco Krohn-Dehli es el mismo, y no ha habido rumores sobre su marcha al Chelsea ni al Valencia. Tampoco a Cabral lo quiere el Swansea, ni el Reading está dispuesto a pagar cantidades desorbitadas por Bermejo. 

El equipo, en general, no está bien. O están todos en la nube o no está ninguno. Se pueden buscar muchas razones, y tal vez alguna de ellas se encuentre en el banquillo, donde el cuerpo técnico, que no es solo Herrera, no encuentra el camino para motivar a los suyos, pero culpar a Aspas me parece mezquino, por mucho, insisto, que tenga razón o deje de tenerla en lo que dice. Aspas no tiene la culpa de los desajustes defensivos, ni de que el Celta perdiese al único suplente de Oubiña porque Herrera no contaba con él, ni de que no se haya reforzado en el mercado de invierno con un delantero, o que la estrategia nos haga polvo domingo tras domingo. 

Además, los trapos sucios se lavan en casa, no en una sala de prensa. Lo que ha hecho Herrera hoy es cargar de presión a Aspas y provocar que una parte de la afición pueda dudar de él. La mano izquierda para manejar a un vestuario también es una virtud de un técnico, y no es lo más adecuado "rajar" de tu estrella de esa manera. Sí es correcto retirarlo del terreno de juego si consideras que es lo más oportuno, e incluso dejarlo en el banquillo de inicio si crees que es lo mejor para el equipo, pero esto no es bueno para el Celta aunque hoy se hable menos de los errores de Herrera.