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| RICARDO GROBAS |
Abel Resino debutó con éxito como entrenador del Celta el pasado domingo ante el Granada (2-1). Se rompía así una dinámica negativa que los célticos arrastraban desde el día de Reyes, cuando superaron al Valladolid (3-1). La falta de buenos resultados durante casi dos meses llevó al club a prescindir de Paco Herrera. El sucesor del técnico extremeño se enfrenta ahora a otro complicado reto: sumar puntos como visitante, pues el conjunto vigués es el que menos ha aprovechado las salidas en lo que va de Liga. La primera oportunidad le llega en Sevilla, el próximo lunes.
En los trece desplazamientos que ha realizado el Celta fuera de Vigo, solamente ha podido sumar cuatro de los 23 puntos que contabiliza en la clasificación, después de ganar en Zaragoza (0-1) e igualar en Málaga (1-1).
Abel Resino, por lo tanto, intentará que su equipo cambie esa dinámica negativa, que le ha dejado varado en los puestos de descenso. Ante el Sevilla, los célticos también jugarán el lunes, como ocurrió en su exitosa visita a la capital zaragozana.
La escasa renta que el Celta ha sacado a domicilio lo ha pagado con quedarse en la zona roja de la clasificación. Y tardó en estrenarse. De hecho, tuvo que esperar hasta la decimotercera jornada para sumar como visitante. Fue en Zaragoza, a quien se enfrentó en La Romareda el lunes 26 de noviembre pasado. El tanto de Aspas tras rematar un centro de Roberto Lago, en los últimos minutos, le dio al conjunto gallego los tres primeros puntos a domicilio.
Después tuvo que esperar a que se iniciase la segunda vuelta para volver a rentabilizar parte de un desplazamiento. Ocurrió en enero, en Málaga, gracias a un gol de Augusto Fernández, tras un rechace de la defensa. El Celta obtuvo un valioso punto en esa visita a la Costa del Sol. No hubo ninguna noticia positiva más desde entonces, excepto el empate ante la Real Sociedad y la victoria ante el Granada.
Ahora, a los de Abel les llega el momento de visitar el Sánchez Pizjuán, cuyo titular tampoco va sobrado cuando le juega fuera. Situado en la duodécima plaza, los hispalenses solo han conseguido siete puntos a domicilio. Ante su afición, en cambio, se muestran seguros, pues han perdido en tres ocasiones -en eso igualan al Celta en Balaídos- y empatado en una.
El Celta comenzará hoy a preparar la visita a la capital andaluza, en lo que supone otra ocasión importante, como subrayan Roberto Lago y Augusto Fernández, para intentar salir del descenso.
"Estamos en deuda de visitantes. Sabemos que es algo que nos cuesta pero hay que trabajar. Vamos con mucha fe a Sevilla.Sabemos que tiene muy buen equipo pero nosotros, con humildad, podemos sacar un buen resultado", proclama el extremo argentino del Celta.
Su compañero Lago habla del difícil recorrido que ahora tienen, comenzando por la visita al Sánchez Pizjuán. "Ojalá que podamos ganar contra el Sevilla y seguir acortando distancias. Ahora tenemos unos partidos complicados, quizás es el Tourmalet que todo el mundo tiene que pasar. Va a ser una fase decisiva. Hay que intentar llegar vivos al último tramo", advierte el lateral de O Calvario.
Para su técnico, el Celta tiene que buscar más puntos fuera de casa para evitar el descenso, pues piensa que no es suficiente con los que el equipo pueda sacar en Balaídos. "Con eso no nos llegará porque si nos refugiamos en los partidos de casa al final terminaremos perdiendo y ya no tendrás nada", apunta Abel, a quien ahora le toca asumir el reto de cambiar la dinámica negativa que lleva el Celta a domicilio. En esa clasificación como visitante, el equipo vigués es el que menos puntos suma, cuatro, seguido por el Deportivo y el Mallorca, con 5 y 6, respectivamente. Los tres quieren salir a flote, pero para ello necesitan sumar como visitantes.
Jaime Conde / Faro de Vigo
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