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SUSANA VERA |
El 2012 pasará a la historia el celtismo como un año mágico en donde el Celta regresó a la élite tras un tortuoso lustro. Pero los últimos dos meses han cambiado el año perfecto por un epílogo de preocupación. Una única victoria en las diez últimas jornadas de Liga y 6 puntos de los últimos 30 en juego han llevado al equipo a firmar el peor inicio en los últimos 23 años. Desde 1989 los vigueses no sumaban tan pocos puntos en las 17 primeras jornadas. En aquella oportunidad había sido con dos únicas victorias y seis empates. En total 12 puntos que situaban al conjunto como penúltimo clasificado en un curso en donde terminó descendiendo.
Para encontrar un ciclo idéntico con 15 puntos en 17 partidos hay que viajar 40 años atrás, en la campaña 72/73 (tres victoria y seis empates). Los vigueses eran décimo quintos y terminaron salvándose. Claro que con dos más (17), el equipo se fue desde la Champions a Segunda en el 2005. Con respecto a los últimos ascensos, los números del Celta actual distan bastante de los retornos más recientes. En el curso 05/06, el año que terminó en clasificación para la desaparecida UEFA, el equipo de Fernando Vázquez sumaba 26 puntos.
En la anterior ocasión, 92/93, los celestes tenían a estas alturas 18 puntos y en la 87/88 la puntuación se había disparado hasta los 24 puntos. Como novato, los números del equipo actual tan solo están por encima en los últimos 30 años de los 13 de 1973, con el equipo colocado en la posición de colista.
En dos meses
Esta estadística negativa que adorna la Navidad del Celta se ha edificado en solo dos meses y en absoluto tiene relación con la percepción que destila el equipo sobre el terreno de juego. Sin embargo se ha quedado anclado desde el mes de octubre. Los celestes comenzaron con titubeos, enderezaron el rumbo tras estrenar su casillero de victorias ante el Osasuna y después de ganar al Sevilla parecía que ya se habían estabilizado en Primera. Sin embargo, noviembre y diciembre han sido muy crudos, especialmente los últimos tres partidos, con el equipo perdiendo por 1-0. Desde hace 324 minutos los vigueses no son capaces de perforar la portería contraria.
La situación bien pudiera ser un aviso de cara al mercado invernal que se abrirá a la vuelta de vacaciones. El equipo, bien construido, necesita un par de pilares.
Xosé Ramón Castro / La Voz de Galicia
Xosé Ramón Castro / La Voz de Galicia
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