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| Foto: celtavigo.net |
Una vez atravesado el tramo más difícil y a la vez más esperado
de la competición, le llegan al Celta los partidos en el barro, ajenos a las
cámaras y de los que va a depender en gran medida su permanencia en la
categoría. El Rayo Vallecano es el primero de los rivales directos que el
calendario tiene reservado para los de Herrera en los próximos dos meses. La
visita a Vallecas, un campo tradicionalmente difícil por sus reducidas
dimensiones y el empuje del público, adquiere un cariz muy importante. Necesitan
los celestes un triunfo tras tres jornadas sin vencer que reafirme su propuesta
y aleje los pequeños fantasmas que hayan podido surgir a domicilio. Aunque
alterado por la visita a los feudos de los tres primeros clasificados el curso
pasado –Santiago Bernabeu, Camp Nou y Mestalla-, el registro es demoledor y muy
cercano al peor de la historia del club: 0 puntos de 15 posibles como
visitante. Fútbol y resultados han tomado caminos diferentes hasta ahora y ya
es momento de que se den la mano. El Celta está obligado a rendir como
forastero.
Para ello, Herrera
contará con una sensible baja en el centro del campo. Borja Oubiña no ha viajado
a Madrid por unas molestias que lo han mantenido entre algodones durante toda
la semana. A la baja del capitán céltico se suman las de Natxo Insa y Samuel
Llorca, este último de larga duración. Para solventar estos contratiempos, el
técnico catalán ha decidido no contar con la cantera –ni Antón de Vicente ni
Madinda, que deberá viajar el sábado con su selección, han sido convocados- y
volverá a confiar en la polivalencia de Jonathan Vila, capacitado para ocupar
tanto el centro de la zaga como un lugar en la medular. El resto del equipo, una
vez solventada la duda en el ataque en favor de Mario Bermejo, será el habitual
tras la incorporación de Cabral, sancionado en el último encuentro en
Barcelona.
De esta forma, el
Celta saltará a Vallecas con Javi Varas en la puerta y una línea de cuatro en
defensa con Hugo Mallo, Cabral, Túñez y Roberto Lago. Bustos y Álex López
formarán en el doble pivote con Augusto Fernández y Michael Krohn-Dehli en las
bandas. Arriba, escoltado por Mario Bermejo, Iago Aspas será la referencia
ofensiva. No se descarta tampoco que Herrera vuelva a apostar por un esquema similar al
del Camp Nou, con Augusto Fernández y Krohn-Dehli cercanos al pivote y Álex
López más adelantado y liberado de tareas defensivas.
Por su parte, el
Rayo llega al encuentro con la tranquilidad que le concede su sorprendente
victoria en la Rosaleda ante el Málaga. Los de Paco Jémez son un equipo
atrevido, valiente y ofensivo que apuesta por un fútbol a tumba abierta.
Sentenciados por muchos en las quinielas de principio de temporada, los
vallecanos están respondiendo con buen juego y resultados y tratarán de
encontrar ante el Celta una victoria que los aleje de la zona de descenso. No
podrán contar con Rodri, lesionado para un mes, pero sí con Amat y Rubén, aunque
se espera que este último vuelva a ceder la titularidad en la portería a
Cobeño. También estará el ex-céltico Roberto Trashorras, aunque la recuperación
del Chori Domínguez es probable que lo relegue al banquillo.
Así pues, lo más
probable es que Paco Jémez disponga de un once formado por Cobeño bajo palos y
Tito, Labaka, Amat y Casado en defensa. Javi Fuego actuará como pivote único
con una línea de cuatro por delante con Piti y Juan Carlos en las bandas y
Baptistao y el Chori Domínguez en la mediapunta. Arriba, como única referencia,
repetirá Delibasic.
Álvarez Izquierdo,
del colegio catalán, dirigirá un choque entre dos conjuntos de carácter
similar, con objetivos comunes e ideas de fútbol similares. Mayor necesidad
tiene el Celta, deseoso de transformar sus buenas sensaciones en resultados y
de demostrar que no sólo es capaz de sonreír en Balaídos. Los puntos de casa no
serán suficientes y es hora de empezar a dar el do de pecho a domicilio. No
estarán solos, pues un buen puñado de celtistas, acogidos desde la capital por
la peña Morriña Celeste, tratarán de aportar su granito de arena para hacer
viajar a Vigo los primeros puntos de la temporada como forasteros. Ya toca.
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