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El Celta es en estos momentos uno de los pocos clubes del fútbol español que cumplen con la Agencia Tributaria con una puntualidad casi religiosa. Después del acuerdo alcanzado con Hacienda para sacar adelante el proceso concursal al que se acogió la sociedad viguesa, el club lleva desde el año 2009 pagando las cantidades que fueron fijadas en su momento.
La previsión del Celta es que al finalizar la temporada 2012-13 la deuda con Hacienda se sitúe en torno a los doce millones de euros. Cuando se firmó el convenio era de casi veinte y la cantidad se ha ido reduciendo de forma permanente y confían en poder liquidarla incluso antes de lo que estaba inicialmente previsto en el plan. El ascenso a Primera y el aumento de ingresos del club por factores como la televisión o algunos fichajes permite al club plantearse un futuro esperanzador. De hecho, los responsables del club han insistido en repetidas ocasiones que confiaban en situar la deuda a cero en tres o cuatro años si la situación deportiva del club se mantenía en la máxima categoría.
Cada año, en virtud del convenio firmado, el Celta paga a Hacienda una cantidad fija (por encima de medio millón de euros) y luego le entrega un porcentaje del dinero correspondiente a diversos conceptos como el contrato televisivo o a los ingresos por ventas de futbolistas.
Faro de Vigo
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