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No valen favoritismos ni estados de forma, esto es un derbi y en estos partidos se iguala todo. Desde Vigo se está alejando la condición de favorito que tanto daño suele hacer al Celta. Su capitán, Borja Oubiña, volvió a insistir en ello. Será un partido especial, de los que se marcan en el calendario una vez conocido el sorteo y que ya se han encargado en el vestuario de hacérselo saber a los nuevos.
Augusto, Varas, Park o Krohn ya han recibido su particulares lecciones para saber que se van a encontrar el sábado: “Los que vienen de fuera también saben que es especial, de la importancia de estos partidos para nuestra confianza y también de cara a la gente.” El derbi se marca en el calendario desde el sorteo en julio: “Es el partido más importante de la temporada, antes de que empiece aunque a lo largo del año la clasificación te marcará otros más importantes.”
Borja ya ha vivido varios derbis ya. Tiene claro cual le produce peor recuerdo: “Borraría aquel del 2004 que casi nos supuso el descenso a Segunda” un 3-0 en Riazor en la penúltima jornada. En el otro lado el 1-2 y 0-1 en dos temporadas consecutivas: “el mejor cualquiera de las dos veces que ganamos en Riazor porque es especial hacerlo allí.”
El Celta llega tras perder en Madrid pero a tres puntos del descenso que marca precisamente el eterno rival. Los blanquiazules llevan dos meses sin conocer la victoria pero el sábado se igualarán las fuerzas: “Nosotros estamos bien, el Depor empezó bien pero le está costando más. Es un derbi, da igual como llegues. La concentración va a ser 100% en ambos equipos.” Por ello pide a sus compañeros abstraerse del ambiente y centrarse sólo en el partido.
Todo hace indicar que no se llenará el estadio, algo que el futbolista culpa a la actual crisis: “Hay ganas de derbi pero luego las circunstancias son las que son, hay esfuerzos que familias no pueden llegar a ir. Los que puedan ir nos apoyen y los que no sabemos que los tendremos por televisión.”
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