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| REAL CLUB CELTA |
Si alguien vive con intensidad cada éxito y cada fracaso del Celta es su afición. La Voz ha pulsado el sentir de una docena de peñas celestes, que han demostrado estar enganchadas a un equipo al que arropan en los momentos complicados y del que destacan su juego y apuesta por la cantera. Así es como ven el regreso del Celta a Primera.
El arranque
Solo falta ganar lejos de casa
«Vese que ao equipo non lle queda grande a categoría». Así de claro lo tiene Pepe Méndez, presidente de la Federación de Peñas, una idea que comparte Alejandra Aller, de Morriña Celeste, al afirmar que «el fútbol del Celta va más con Primera». Entre la afición reina la sensacion de que el equipo se ha adaptado a la categoría mejor de lo que se esperaría. «Todos estamos ilusionados, y no solo por ganar, sino también por el juego», afirma Álvaro Torras, de Irmandiños, y a nadie se le escapa la cantidad de debutantes en la categoría con la que llegaba el equipo. «Pensé que nos costaría mucho más arrancar porque tenemos muchos jugadores que debutan en Primera, pero salvo ante la Real Sociedad, siempre hemos merecido ganar», sentencia Alberto Baquero, de Siareiros.net. Unos y otros coinciden en que la fiabilidad del Celta en casa está siendo clave. «Balaídos é un fortín. Merecemos gañarlle ao Málaga, e de telo feito teríamos pleno na casa. Gañar fóra é a nosa asignatura pendente para graduarnos en Primeira», matiza David Penela, de Comando Celta. Sin duda, si en algo coinciden los aficionados es en que la palabra ilusión define el arranque celeste. «Estamos respondendo moi ben e, ademáis, con este fútbol de salón», proclama Alberto Pita, de Centolos Celestes.
Expectativas
Con los pies en el suelo
Tras cinco temporadas en el «infierno» de Segunda, el Celta quiere regresar para quedarse. La permanencia es el gran objetivo y la afición lo tiene muy claro. «Temos equipo para loitar por UEFA, pero penso que nos conformamos con acabar a Liga tranquilos e sen pasar apuros», dice Manolo Fernández, de la Peña Alvarito. «Hay que tener los pies en el suelo y luchar por mantenernos, aunque creo que tenemos equipo para estar por la mitad de la tabla perfectamente», sostiene Álvaro Torras. Marta Saiz, de Blau Cel, también es de esa opinión. «Temos equipo para estar pola metade da táboa, pero sempre entran en xogo lesións e sancións, e as rachas inflúen moito». Aunque el realismo se impone, la esperanza de que el equipo pueda luchar por metas mayores no se pierde. «Non hai que esquecer que a permanencia é o obxectivo, pero se os resultados chegan, non hai que poñerse límites. Meternos en UEFA sería un soño», comenta Víctor Rodríguez, de Arribada Celeste.
La plantilla
Competitiva, y canterana
Los aficionados celestes no pueden ocultar su orgullo cuando hablan del juego, de la plantilla y de los canteranos. «Acertouse coas fichaxes e vese que hai unión. Estou especialmente contenta porque estamos contando con moitos xogadores da canteira. É moi satisfactorio poder presumir de tanta xente da casa que o fai tan ben», afirma Marta Saiz. «Ter sete canteiráns sobre o campo é un orgullo», proclama Alberto Pita. «Pienso que los nuevos se están acoplando muy bien, pero lo más importante es que el Celta ha recuperado el estilo de juego de siempre, del fútbol de tocar y crear», considera Alejandra Aller. Brais Alonso, de la peña Milladoiro, cree que se «fixo unha labor continuista con respecto ao equipo de Segunda, e acertouse de pleno coas fichaxes», aunque advierte que «temos moita marxe de mellora e espero moito máis de xogadores como Álex, que pode ser un home importante en Primeira». Plácido Vázquez, de Canteira Celeste, opina que el equipo que se ha configurado «non é para botar foguetes, pero para manternos, sen problema». La incógnita sobre el rendimiento que pueda aportar Samuel y el visto bueno a los fichajes son los grandes puntos de coincidencia de la afición.
La afición
Apoyo incondicional
«Non mo esperaba. Agora mesmo está enganchada e a resposta está sendo impresionante», afirma Pepe Méndez cuando se le pregunta por la afición. En las peñas celestes reina la sensación de que, tras años complicados, el celtismo y el equipo son uno. «No recuerdo que haya habido una unión así entre la grada y el equipo», dice Alberto Baquero, para quién la clave está en que «muchos de los que hoy están sobre el campo hace seis años estaban en la grada animando como uno más». «A comuñón entre o equipo e a afición está sendo espectacular e as redes sociais tamén axudan a facer celtismo. O mellor de todo é que a aficion está levantando ao equipo en momentos complicados», zanja Penela.
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