Ha arrancado la semana del derbi y lo ha hecho con el Celta
liderando las apuestas. Entrenadores, periodistas y expertos otorgan el papel
de favorito al conjunto dirigido por Paco Herrera, considerando que llega en
mejor momento al clásico gallego que su eterno rival. Entre las razones que
alegan están la condición de local y la fortaleza que están mostrando los
celestes en Balaídos, su buen juego y la irregularidad de un Deportivo que
acumula cuatro derrotas consecutivas. Parecen sin duda argumentos de sobra para
considerar, a priori, que los vigueses cuentan con más opciones que los coruñeses
para hacerse con el triunfo.
Sin embargo, harían
bien los olívicos en no fiarse de lo que dicen los pronósticos. Especialmente
por la experiencia de la temporada pasada. Más o menos por las mismas fechas,
el Celta visitaba Riazor tras vencer de forma consecutiva sus cuatro
compromisos anteriores, mientras que los blanquiazules habían firmado un
arranque muy dubitativo con derrotas inesperadas frente a Alcorcón (4-0) o
Alcoyano (2-0). La distancia, al igual que ahora, era de 3 puntos en favor de
los celestes y muchas voces apostaban por un asalto céltico al coliseo coruñés.
La historia, de
sobra conocida por todos, comenzó con un tempranero gol de Riki y terminó,
previo tanto de Orellana, con un golazo de Lassad a Yoel que llenó de felicidad
las gradas de Riazor y de tristeza los rostros de los celtistas. Fue el punto
de inflexión que necesitaron los de Oltra para despegar en la tabla, mientras
que los de Herrera todavía perecerían dos jornadas más –Hércules y Barcelona B-
antes de recuperar la senda del triunfo. Finalmente, el fútbol sonrió a ambos y
los dos conjuntos terminarían ascendiendo a la Liga BBVA.
En Vigo, se confía
en que este año las cosas sean diferentes. La mayor experiencia de sus
futbolistas, un fútbol regular e identificable y los buenos resultados en
Balaídos permiten a los aficionados creer que los puntos no cruzarán el Puente
de Rande. No obstante, cabría recordar que el Deportivo se ha impuesto en
cuatro de sus últimas seis visitas y que es todo un experto en mojar la oreja
de los celestes cuando menos se espera. Por ello, lo del favoritismo está bien,
pero para las apuestas. Confianza cero. El sábado a partir de las 20:00 horas
sólo valdrá lo que dicte el balón y entonces, si el Celta es fiel a su estilo,
tendrá mucho ganado.
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