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| MARTA G. BREA |
Vlado Gudelj, una leyenda viviente del celtismo, ocupa en la actualidad el cargo de delegado de equipo en el Celta. Su paso por la entidad viguesa abarca más de dos décadas de leal servicio al club, aunque no de forma continuada, ya que militó una temporada en el Compostela. Desde su nueva posición, con mucho contacto con la plantilla, seguro que tendrá muchas anécdotas que contar a los jugadores. Por ejemplo aquel día en el que le marcó tres goles al Real Madrid de Capello, en la última jornada de la Temporada 1996-97. Una victoria que sellaba la permanencia y que abría el camino a lo que luego serían seis años gloriosos del equipo.
Y entre esas anécdotas, a buen seguro que les contó lo que pasó el día de su homenaje. El día que el Celta y el celtismo rendía tributo a Vlado Gudelj, el gran goleador celeste de los años noventa. Ese día estaba enfrente el Porto, entrenado por José Mourinho, con quién mañana se cruzará en el Santiago Bernabéu, ya que el portugués es actualmente el técnico del Real Madrid. Era un Mourinho aquel que comenzaba su andadura en los banquillos, aunque ya se intuía que podía hacer algo grande con los "dragoes", con quién acabaría ganado la UEFA de aquella temporada, y la Champions de la siguiente.
El Celta había decidido invitar al Porto para el homenaje de Gudelj, y como todo partido de estas características, debía estar preparado para el lucimiento del homenajeado. Pero no contaban con la baza de Mourinho. Tal y como cuenta Vlado Gudelj en las páginas del Diario Marca, el técnico luso dio órdenes claras y concisas a sus jugadores para que Vlado no tocase bola. "De partido de homenaje nada de nada", espetó el entrenador portugués a sus pupilos, según relata el ahora delegado céltico.
Así las cosas, con un Gudelj pasado de forma y sin el ritmo necesario para afrontar un partido de competición exigente, no tocó prácticamente el balón en ese partido que debería ser su homenaje. Jugó 25 mintuos, antes de ser sustituído por Mostovoi, que aquel día portó el 20 cediendo el 10 al goleador celeste, que al final del partido comentó: "Se nota que el Porto está fuerte en la liga portuguesa, porque estaban muy metidos en el partido". Ganó el Porto, claro, por dos goles a cero. Han pasado unos cuantos años, casi una decena, pero Gudelj no lo olvida, aunque, como en él es habitual, se lo toma con humor. Mañana se volverán a cruzar en un terreno de juego. Muchas cosas han cambiado desde entonces. ¿Le dejará Mourinho tocar el balón a Gudelj?
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