Sin embargo, aquel Celta fue capaz de ganar al Real Madrid en su estadio por 1-2, gracias a los goles de Nené y Jorge Larena. El único superviviente en el bando olívico es Borja Oubiña, mientras que Iker Casillas y Sergio Ramos son los únicos blancos que todavía permanecen en el club madridista.
Un total de 46 partidos jugó el Celta haciendo las veces de visitante del Real Madrid. El balance general es muy favorable al conjunto madridista que contabiliza 35 victorias frente a cinco empates y seis derrotas.
Una derrota en este siglo
Lo curioso es que esa tendencia ha cambiado de forma radical desde la entrada del nuevo siglo, donde solamente han contabilizado una derrota en sus últimas cinco visitas: 4-2 en la temporada 2003-04.
Esas dos victorias del Celta tuvieron como protagonista a Fernando Vázquez, que era el máximo responsable técnico del cuadro de Balaídos, al que llevó en un año de jugar en Segunda división a clasificarse para la Copa de la UEFA.
Y si sorprendente fue la última en Madrid, más meritoria fue el 2-3 que se produjo en la segunda jornada de la temporada 2005-06, ya que el Celta, como ahora, era un equipo que acababa de ascender a la máxima categoría del fútbol español.
Contreras, Núñez y Canobbio firmaron los goles de un equipo en el que Pinto era el portero y un jovencísimo Silva -cedido por el Valencia- acababa de debutar en Primera y demostrando que por delante tenía un brillante futuro.
Desde entonces, el fútbol español ha cambiado y las diferencias entre equipos poderosos y modestos son mucho mayores que las existentes durante los primeros años de la pasada década.
Las opciones reales de sorprender en su feudo a Real Madrid o Barcelona se han reducido muchísimo y ni siquiera puede servir como referencia las dos derrotas recientes -por la mínima ambas- que el Celta cosechó ante Valencia y Málaga que son junto a madrileños y barceloneses, los otros dos representantes del fútbol español en la presente edición de la Champions League.
Antonio Estévez / Marca
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