Como un equipo bielorruso

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Después de cinco años de total indiferencia mediática, el Celta regresó este año a Primera División, y con el ascenso vuelven los focos a centrarse en torno al equipo. Este sábado visitamos uno de los escenarios más míticos del fútbol mundial. Un estadio histórico, que ha albergado la final de un Mundial de fútbol, y en el que han jugado los mejores jugadores de la historia del balompié. Pero ahí el Celta no será el protagonista. La indiferencia de los últimos años se transformará en ignorancia. 

Ignorancia que viene dada por la indiferencia de los últimos años. Usted, querido lector, empezará a sentirse de aquí al domingo, tal vez incluso al lunes, como un seguidor de un equipo bielorruso que visita el Bernabéu. Como el Bate Borisov, un equipo simpático del que no sabrán mucho los narradores de la meseta. Acostúmbrese, querido seguidor céltico, a expresiones del tipo: "Ellos están moviendo bien el balón", "Ellos saben a lo que juegan", o "ellos están haciendo un partido digno". Acostúmbrese porque nosotros seremos ellos el sábado en Balaídos. 

Y será Alkorta en canal + Liga, o quién sea en Gol Televisión. Y en los deportes de Cuatro, Antena 3 o La Sexta. De ahora en adelante, nosotros seremos ellos. El equipo visitante, el rival, el extranjero. Si acaso alguna mención simpática al club, o al equipo. Algún comentario gracioso sobre el poco acento venezolano que tiene Túñez, el recuerdo del partido que hizo Javi Varas en el Camp Nou la pasada temporada, el toque exótico de Park Chu Young, referencias al frío y deprimente clima gallego (Madrid es el Caribe europeo) y cualquier otra cosa que tenga que ver poco con el fútbol. Porque cuando uno es "ellos" se tiene que conformar con las migajas de las anécdotas, con el caso curioso de la jornada. 

Ganemos o perdamos, goleemos o nos goleen, empatemos a tres o a cinco, el protagonista no será el Celta, que se conformará con ser el invitado de honor, el convidado de piedra. No habrá mérito ni fracaso. Para bien o para mal, el protagonista será otro, será el Madrid quien gane o pierda. El factor Celta no será desequilibrante, porque los equipos bielorrusos son bien intencionados pero nunca le restarán un ápice de protagonismo a los actores principales. Eso sí, solo usted sabrá lo bonito que es ser del Celta.