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| ALBERTO LIJÓ |
Son la cara oculta de la luna. Los que no han conseguido todavía tener la confianza del técnico Paco Herrera y los que han tenido que ver desde el banquillo cómo los últimos fichajes, Augusto Fernández y Michael Krohn-Dehli, se bajaban del avión y sin apenas sesiones de entrenamiento con sus compañeros ya pasaban a ser titulares. Toni Rodríguez y Joan Tomás no están en absoluto satisfechos con su papel secundario, pero al mismo tiempo respetan y admiten las decisiones del entrenador.
En el caso del canterano, la sensación de insatisfacción se acrecienta porque cerró la pasada temporada haciéndose un sitio en el once inicial. 'Evidentemente, no estoy contento pero mi trabajo acaba al salir de A Madroa. Hay una serie de decisiones que no dependen de mí. Lo que me queda es entrenar muy bien, demostrarle al míster que tengo sitio cada día. Y creo que lo estoy haciendo', explica Toni.
El coruñés, siempre respetuoso, deja entrever cierto grado de desencanto en sus palabras: 'El míster está prefiriendo contar con otras personas y lo que queda es respetar la decisión y acatarla. Soy el primero en llegar a A Madroa, soy el último en marcharme, trabajo como el que más y también como el que mejor trabaja. Así que no tengo nada que reprocharme. Más no puedo hacer'.
Al preguntarle sobre si molestas ver cómo los fichajes se ganan el sitio sin apenas entrenamientos, el herculino se permite un respiro en su habitual diplomacia. '¿A ti te molestaría', devuelve la pregunta. 'Sí', se le contesta. ' Pues yo soy una persona como cualquier otra. Lo que quiero es sentir la confianza del entrenador', replica. Aunque, eso sí, admite que 'tengo todavía mucho que mejorar. El técnico está muy encima de mí para que siga corrigiendo cosas, y yo se lo agradezco'.
El eterno suplente
Por un camino similar transita Joan Tomás. El mediapunta analiza su estado actual y señala que 'me gustaría tener más minutos, creo que me los merezco, que estoy trabajando para ello y que lo estoy haciendo muy bien'.
La llegada de los fichajes directamente al once 'por lo único que es duro es porque ves que no tiene la confianza en ti que quizás tú querrías. Pero no queda otra que seguir trabajando. Quizás no confían lo suficiente. No digo que sea por culpa de otra persona, puede ser por culpa mía'. El mediapunta considera, además, que 'tengo sitio sea cual sea el sistema'.
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