El Celta ha perdido un partido en el que ha habido dos partes claramente diferenciadas. La primera, en la que la Real Sociedad mereció más, con tres disparos a los palos y un gol anulado por fuera de juego muy dudoso, y una segunda en la que el Celta arrancó muy fuerte, pero los fallos defensivos le condenaron a una derrota justa.
Paco Herrera dio entrada a Krohn-Dehli en el once inicial, siendo el sacrificado Bustos. El alicantino vio el partido desde la grada, ocupando su posición Álex López al lado de Oubiña en el pivote. Repitió Herrera el 4-4-2, aunque esta vez sin cuadrado mágico, con dos interiores claros en la figura del danés y de Augusto por banda derecha, mientras que Aspas y De Lucas formaban una delantera eléctrica.
Salió el conjunto local mucho más metido en el partido, apoyada en la clase de Xabi Prieto y en la verticalidad del ex céltico Carlos Vela. Al celta le costaba contener el arreón de los de Montanier. El Celta no generaba ocasiones, pero logró hacerse con la posesión y apaciguar al conjunto blanquiazul, que pasó a crear peligro en el balón parado, aprovechando la preocupante debilidad de Javi Varas y sus desquiciantes despejes. La mejor ocasión llegó al cuarto de hora en una jugada en la que los locales estrellaron dos veces el cuero en el palo. Unos minutos después sería Griezmann quién dispararía nuevamente a la madera y Aguirretxe se hizo con un lío en un rechace franco que acabó sacando Cabral.
El Celta había pasado ya lo peor. Las acometidas de la Real aflojaron, en parte porque el Celta comenzó a ganar nuevamente posesión e intentarlo con alguna combinación, especialmente cuando Iago Aspas tocaba el cuero. El de Moaña hace que pasen cosas cada vez que tiene el balón, y una de ellas fue un excelente pase a de Lucas que ganó la espalda de la defensa pero no ejecutó el disparo con la suficiente precisión. A estas alturas del partido, el jugador que mantenía vivo al Celta era el 10. En el minuto 36 realizó una gran jugada que finalizó con falta al borde del área, que de Lucas estrelló en la barrera.
Con tablas en el marcador se llegó al descanso, y tras la reanudación no hubo cambios en los equipos, pero sí en el terreno de juego, puesto que el Celta salió a morder desde el primer minuto. Krohn-Dehli sufrió una increíble transformación y pasó a convertirse en un jugador desequilibrante. El Celta se apoyó en el danés y en el mago Aspas para generar ocasiones. La tuvo el de Moaña, que se encontró el balón en el área pequeña, pero Bravo actuó con celeridad. Al saque de un córner también probó fortuna Álex López, pero fue la sociedad de Lucas- Aspas la que puso al Celta en ventaja.
No se habían cumplido cinco minutos de partido cuando de Lucas encaró el área, vio a Aspas y este se la devolvió con elegancia para que el catalán empalmase un fuerte e inapelable derechazo, imposible para Bravo, que ponía el 0-1 en el marcador. Broche perfecto para una gran salida del Celta tras el descanso, que pudo tener continuidad, ya que el Celta siguió llegando aprovechando los espacios que dejaba la Real. De Lucas asitió a Augusto y su disparo fue potente pero impreciso.
Pero el fútbol es caprichoso y la Real Sociedad encontró el gol del empate cuando menos se lo estaba mereciendo. Fue tras una magistral jugada de Griezmann, que dejó solo a Aguirretxe para batir con facilidad a Javi Varas con un tiro cruzado. El Celta quedó tocado y seis minutos después encajaría el segundo tras un fallo garrafal de toda la zaga. Primero Augusto no presiona lo suficiente a Vela, que ya desde el suelo es capaz de llevarse el balón y enviar un centro sencillo, pero Cabral y Túñez se lían, no se deciden a despejar, lo que aprovecha Aguirretxe para meter la puntita de la bota y sorprender a Javi Varas.
El Celta se había dejado remontar y ahora venía lo más difícil, lo que siempre le ha costado a un equipo al que le cuesta lidiar con este tipo de situaciones. Tras el empate había entrado Natxo Insa en lugar de de Lucas, y justo tras el 2-1 la tuvo Aspas en un lanzamiento de falta que buscaba la escuadra de Claudio Bravo. Herrera decidió mover nuevamente el banquillo, retiró a un gris Lago y dio entrada a Bellvís, que vivió casi en el extremo. Unos minutos después sacó del terreno de juego a Oubiña e introdujo a Joan Tomás buscando un revulsivo que no llegó.
El partido estaba muy abierto, con el Celta muy estirado y la Real aprovechando bien los espacios, aprovechando sobre todo las genialidades de Xabi Prieto, un futbolista capaz de poner pausa y desequilibrar sin despeinarse. Con la Real llegando y el Celta sin muchos recursos, el encuentro se convirtió en una lucha de Iago Aspas contra toda la zaga rival que finalizó con el resultado lógico.
Segunda derrota consecutiva que aún no nos debe poner nerviosos aunque sí en alerta. Hay muchas cosas que mejorar y no se pueden consentir errores defensivos por falta de concentración. Falta frescura arriba y se echaron de menos otros cambios en el día de hoy. Iago Aspas solo no puede. El próximo sábado más y mejor.
Ficha técnica
R.Sociedad: Bravo, Estrada, Ansótegui, Mikel González, De la Bella, Bergara, Illarra (Rubén Pardo, min.58), Xavi Prieto, Carlos Vela (Chory Castro, min.64), Griezmann y Aguitrretxe (Elustondo, min.82)
Celta: Varas, Hugo Mallo, Cabral, Túñez, Roberto Lago (Bellvís, min.72), Oubiña (Joan Tomás, min.82), Álex López, Augusto, Krohn-Dehli, De Lucas (Natxo Insa, min.55) y Iago Aspas
Goles: 0-1, min.49: De Lucas; 1-1, min.53: Aguirretxe; 2-1, min.59: Aguirretxe
Árbitro: Pérez Montero. Amonestó a Ansótegui, Illarra, Carlos Vela, Griezzman, Bergara, Hugo Mallo y Alex López
Campo: Anoeta
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