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| Foto: Ricardo Grobas |
Cuando en verano llegó Natxo Insa, Torrecilla se aprestó a presentarlo como el todocampista que había buscado durante mucho tiempo. López Garai sobraba y en sala de prensa se recordaba aquel golazo que nos marcó cuando vestía la camiseta del Villarreal B. Su pretemporada fue ilusionante, dejando grandes detalles en los partidos veraniegos, pero el paso de las semanas fue dejando la sensación de que Natxo Insa era el fichaje más flojo de todos los que llegaron el verano pasado.
No es algo extraño, ya que todos los fichajes fueron acertados, pero daba la sensación de que Insa podía dar más de lo que estaba dando. La falta de rodaje le perjudicó, pero Herrera no dejó de creer en él y contó con su concurso cuando mucha gente no confiaba en él. Ayer, el valenciano, recompensó la confianza de su técnico y la fe de Torrecilla cuando le fichó. Además de hacer un buen partido, completó su actuación con un gol en el que demostró ser ese todocampista con llegada del que presumía Torrecilla cuando lo presentó ante los medios en el mes de julio.
Natxo Insa no es el mejor jugador de este equipo y seguramente no tenga cabida en el once inicial, pero ayer demostró que es un jugador de equipo con el que se puede contar en un momento de necesidad, o incluso sin que medie la urgencia. Ha mejorado su rendimiento en los últimos partidos y ese gol, quién sabe, puede ser el del ascenso. Quizás nadie lo hubiese vaticinado.
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