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| Foto: La Opinión de Granada |
Iniciamos una serie de entradas en las que haremos balance del pasado año fijándonos en los personajes que han rodeado la actualidad celeste, sean jugadores del Celta o rivales que por su importancia han tenido cierta relevancia.
Uno de los grandes personajes del año ha sido el colegiado madrileño Lesma López, que participa en representación de todo el colectivo arbitral que lastró al Celta especialmente durante la pasada temporada y que tuvo su culmen definitivo en el partido más importante del año disputado en Los Cármenes, con el pase a la final del play-off en juego.
Aquel día, Lesma López tuvo una actuación estelar, con dos penaltis señalados a favor del Granada, uno de ellos terriblemente dudoso, y un gol anulado al Celta aún no se sabe muy bien porqué. El caso es que, además de todo eso, expulsó a Roberto Lago por dos amarillas, la primera en el penalti inexistente, y sin embargo tuvo compasión de Carlos Calvo, a quién unos minutos antes no había enseñado la segunda por una acción similar a la que conllevó la expulsión de Lago. Para bordar su actuación, señaló el final del partido cuando faltaban 2 minutos para el término del tiempo reglamentario de la prórroga, tras un lanzamiento al palo de Trashorras. Era algo así como un "uy, que estos marcan y se llevan la eliminatoria". En la propia tanda de penaltis expulsó a Iago Aspas por mandar callar al público tras anotar su pena máxima.
En fin, un despróposito de arbitraje que llevó a Lesma López a convertirse en uno de los enemigos del celtismo, aunque, por suerte para él, muchos han olvidado su nombre. Unos meses después, en la tercera jornada de Liga, señaló un penalti a favor del Recre en el descuento que podía suponer el empate, pero el tiro se fue muy desviado, así que el Celta se llevó la victoria. Menos mal. A 2012 le pedimos no cruzarnos con este tipo en partidos importantes, no vaya a ser que otra vez la casualidad nos haga jugar contra doce.
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