Michu y Trashorras desquician a Fabri

Foto: Marca

El celtismo sigue recordando la derrota sufrida el pasado mes de junio en Los Cármenes cuando entre Lesma López y el Granada se acabaron las posibilidades de ascenso. El Celta tuvo el partido en sus botas, especialmente en la prórroga, cuando Trashorras emergió como el jugadorazo que es. El lucense envió el balón dos veces al palo, una tras un disparo colosal cuando apenas quedaba un minuto, y el asturiano tuvo la opción de sentenciar la eliminatoria en la tanda de penaltis, pero su disparo se fue alto.

Fue un golpe duro para ambos. Michu no renovaría, en busca de la Primera División y el club decidió que Trashorras estorbaba. Ambos acabarían jugando en el mismo equipo, el Rayo Vallecano, que hoy visitó Los Cármenes. Desconocemos si el autobús vallecano fue apedreado, pero de lo que estamos seguros es de que ambos jugadores se buscaron con la mirada cuando estaban entrando al estadio. En la mente de ambos estaba aquel día, trágico, duro a nivel personal, para uno porque era el villano, y para el otro porque veía como se le escapaba otro tren a Primera.

Hoy Sandoval, el técnico del Rayo Vallecano, los puso a jugar a los dos. Michu no tardó mucho en iniciar la venganza anotando el primer gol, que supone el octavo en lo que va de temporada, mientras que Trashorras, por su parte, destapaba el tarro de las esencias, ese que tantas veces destapó en Balaídos, para desquiciar a los nazaríes. Los dos ex jugadores del Celta fueron claves en la victoria del Rayo, que terminó siendo sufrida ya que el tanto de Fran Rico puso emoción en la recta final del partido.

Pero al margen de la alegría personal que habrán sentido Michu y Trashorras, está el guiño que ha recibido el celtismo, que se ha podido tomar de ese modo una pequeña venganza por lo sucedido hace siete meses. Aunque también es verdad, que de poco o nada nos sirve una victoria del Rayo en Granada...