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Foto: Ricardo Grobas |
Paco Herrera está obligado a retocar la línea de ataque en el enfrentamiento del viernes contra el Alcoyano (21.00 horas), ante el que el Celta reanuda la Liga tras el descanso navideño. En el campo de El Collao estará ausente Quique de Lucas por imperativo legal: el barcelonés cumplirá en el compromiso en tierras alicantinas el partido de sanción correspondiente por agotar el ciclo de cinco tarjetas amarillas. Además, Iago Aspas es duda porque se recupera de un esguince en el tobillo derecho. Es casi seguro que el técnico pacense recurra al zaguero valenciano Carlos Bellvís para ocupar la posición de interior izquierdo, como ya ocurrió en el encuentro con el Alcorcón. Y es que ambos rivales apuestan por un fútbol muy parecido, basado en un juego más físico que técnico, reduciendo los espacios para intensificar la presión y buscando segundas jugadas mediante el envío de balones al área.
En estos momentos, Herrera dispone de cinco futbolistas de corte ofensivo, de los que cuatro entrarían en el once titular si el técnico pacense mantiene el esquema táctico con el doble pivote en el centro del campo. Tras la marcha de Dani Abalo al Nástic, sin el sancionado De Lucas y la posible baja de Aspas, en la plantilla aparecen Joan Tomás, Orellana, Toni, Bermejo y David Rodríguez como los futbolistas más ofensivos.
Ante la ausencia de De Lucas es casi segura la presencia desde el inicio del partido de Bellvís, que se movería por delante de Roberto Lago en el flanco izquierdo. De esta forma, es probable que Herrera se decante por Orellana para ocupar el costado derecho, con Bermejo como segundo delantero y David Rodríguez en punta.
Así, Herrera tendría dos futbolistas esperando una oportunidad en el banquillo (Joan Tomás y Toni). A ellos podría unirse Aspas si finalmente recibe el alta médica. El moañés se entrenó ayer por primera vez tras dañarse el tobillo derecho en una acción fortuita durante un entrenamiento en A Madroa, en vísperas de la visita del Guadalajara a Balaídos, a mediados de diciembre.
A pesar de reincorporarse al trabajo con el resto de la plantilla, Herrera apuntaba el sábado que el artillero céltico contaba con pocas posibilidades de reaparecer el viernes en El Collao. Sin embargo, ayer entrenó con normalidad, aunque continúa apareciendo en el parte de la enfermería.
Los cambios se extenderán más allá de la delantera, pues tampoco es segura la presencia de Oubiña en Alcoi. El centrocampista sufre un edema en el adductor derecho, que no le impidió entrenar con el resto de la plantilla en la primera de las dos sesiones de trabajo que ayer realizó el equipo celeste en A Madroa. El recambio ante la ausencia de Oubiña sería Cristian Bustos. El alicantino formaría pareja en el doble pivote con Alex López, uno de los futbolistas más destacados del conjunto vigués en lo que va de temporada.
No se esperan modificaciones con respecto a los últimos compromisos de Liga en la retaguardia, pues Herrera confía en Oier Sanjurjo y en Andrés Túñez para formar el dúo de centrales, con Hugo Mallo y Roberto Lago cubriendo los flancos derecho e izquierdo.
A la portería regresará Yoel Rodríguez, después de que Sergio Álvarez actuase en el partido de Copa ante el Espanyol, en el estadio de Cornellá, con el que el Celta cerró el 2011.
El nuevo año obliga a Herrera a buscar alternativas para cubrir la baja segura de De Lucas y las probables de Aspas y de Oubiña. La delantera del Celta se presenta coja para reiniciar la Liga, en la que le espera un intenso mes de enero. Además del desplazamiento a Alcoi, el cuadro celeste tendrá que viajar a Córdoba y a Girona, mientras que el 13 de enero recibirá en Balaídos al Nástic, el nuevo equipo de Abalo.
Jaime Conde / Faro de Vigo
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