Velasco Carballo no deja competir al Celta


Dicen que quejarse de los árbitros es de perdedores. En general sí, pero lo vivido hoy en Barcelona así lo requiere. Velasco Carballo no permitió al Celta discutirle el pase al Espanyol. Dos decisiones suyas, un penalti no pitado sobre David Rodríguez y una rigurosa expulsión de De Lucas a la media hora de encuentro, condicionaron un partido que los vigueses estaban dominando y que de haber contado con un arbitraje más equitativo pudo tener un desenlace completamente distinto.
   
Salió Herrera a Cornellà sin complejos, con un planteamiento mezcla de Guardiola y Vanderlei Luxemburgo. Cual Barça actual, los vigueses saltaron al feudo perico con hasta cinco centrocampistas en el once titular. Todos ellos, acompañados por David Rodríguez, configurando una especie de “cuadrado mágico” con Oubiña y Bustos en el doble pivote, Álex López e Insa más adelantados, y De Lucas y el talaverano en punta. Un 4-2-2-2 ambicioso y que, de paso, permitía guardarse ciertas balas en la recámara como Joan Tomás, Toni o Mario Bermejo.
   
El cambio de esquema sorprendió al Espanyol, quien se vio superado por los celestes (hoy de rojo) durante los primeros compases del encuentro. Fruto del dominio inicial, llegó la primera acción polémica del choque. Corría el minuto 8 cuando David Rodríguez caza un balón dentro del área local. Busca el recorte y, si bien se resbala, es arrollado claramente por el central blanquiazul. Penalti claro que el colegiado entiende como caída del delantero vigués y deja sin señalar.
   
Poco después, el propio David dispondría de una oportunidad inmejorable para adelantar a los célticos. Magnífica incorporación de Bellvís que pone un centro medido a la cabeza del talaverano, quien, inexplicablemente, envía un flojo remate a las manos de Casilla. Sin tiempo para respirar, de nuevo Bellvís, muy activo en ataque durante la primera mitad, dispara alto tras aprovechar un balón muerto en el área catalana.
   
Eran los mejores minutos de un Celta que había logrado sorprender a los locales robándoles el balón y jugándoles en su propio campo. Sólo Álvaro Vázquez, quien se aprovechó de un fallo de David Catalá, inquietó la portería de Sergio en los primeros minutos con un mano a mano que el cancerbero de Catoira solventó con éxito. Una oportunidad para los pericos que precedió a la jugada que marcaría el desenlace del choque.
   
Minuto 27. De Lucas zancadillea a un rival en el centro del campo y recibe una rigurosísima tarjeta amarilla. Tres segundos más tarde, Velasco Carballo le muestra la segunda cartulina tras las protestas del delantero catalán. Lo lógico es pensar que De Lucas profirió algún insulto al colegiado madrileño, pero de ser así, lo más normal es que éste le hubiese mostrado la roja directa, y no la segunda amarilla. Todos conocemos a De Lucas y su habitual tendencia a protestarlo absolutamente todo. Pero resulta un poco chocante que, en un partido tan deseado por él, donde regresaba a la que fue su casa, pierda la cabeza de tal manera por una acción tan insignificante. No obstante, Velasco Carballo debió ver muy hirientes sus palabras como para no dudar en dejar a un equipo con diez con una hora de partido todavía por disputar.
   
Encajó mal el golpe el Celta, pues sólo tres minutos después, una pérdida infantil de Bustos y la pasividad de la zaga celeste en salir a tapar el tiro, permitió a Weiss poner el 1-0 en el marcador. Pudo ser peor si Romaric, justo antes del descanso, hubiese acertado en un remate a bocajarro que Sergio consiguió desviar.
   
El Celta estaba tocado, muy tocado, pero no hundido. Consciente de que había merecido mayor suerte, consiguió aguantar el tipo hasta el intermedio, inundando de cierta esperanza a la parroquia celeste.
   
Pero todo se vino abajo nada más reanudarse el encuentro. Álvaro Vázquez, a la salida de un saque de esquina, se impuso en el salto a Catalá y puso el 2-0 en el marcador. Un gol que, no obstante, no debió haber subido al marcador, pues el córner viene precedido de una mano previa de Sergio García que, de haber sido sancionada, hubiera dado total invalidez a la jugada posterior.
   
Fue demasiado para un Celta que ya se salió del partido. A partir de entonces se convirtió en un juguete en manos del Espanyol, quien dispuso de múltiples ocasiones para agrandar el electrónico, especialmente dos remates de Weiss y Sergio García a la madera. El colmo de la mala suerte para los vigueses llegaría en el minuto 58 con un autogol de carambola de Hugo Mallo. Un gol que reflejaba la mala fortuna y la injusticia con la que el fútbol estaba tratando al Celta en Cornellà.
   
Pero los celestes decidieron no rendirse, y tras un centro medido de Toni, David recortaba diferencias en el electrónico. Unas diferencias que retornaron a los tres goles apenas 5 minutos después con un gol de Sergio García. Un nuevo tanto de los pericos que finiquitó totalmente un partido al que le sobraron los veinte minutos restantes.
   
En ese tiempo, sólo destacar la justa expulsión de Amat, por doble amarilla, y el segundo gol de David Rodríguez, ya en el descuento, rematando un saque de esquina botado por Joan Tomás. Un gol para la honra y para maquillar un resultado que no refleja lo acontecido sobre el césped. Con un partido equilibrado en lo numérico, los celestes dieron muestras de sobra para poder superar la eliminatoria. Una vez que la rigurosa actuación de Velasco Carballo propició la expulsión de De Lucas, el Espanyol se impuso y logró un marcador desvirtuado y tremendamente injusto para el Celta.
   
Así, se acaba el sueño de la Copa. Un mal menor que, desde el lado positivo, permitirá a los célticos unas vacaciones más largas, al tiempo que les evitará un mes de enero cargado de partidos. Es hora de centrarse en lo importante, en el objetivo que todos perseguimos y para el que está configurado este equipo: el ascenso. Esa es la única manera de regresar, el año que viene y en el campeonato liguero, a un estadio tan precioso como es Cornellà. Aunque esperemos que allí no esté Velasco Carballo para recibirnos.

FICHA TÉCNICA

Espanyol: Kiko Casilla; Amat, Raúl Rodríguez, Canal, Dídac; Forlín, Romaric (C.Gómez, min.81); Sergio García (Rui Fonte, min.72), Verdú, Weiss (Dátolo, min.57) y Álvaro.


Celta: Sergio; Hugo Mallo, J.Vila, Catalá, Bellvis (Joan Tomás, min.68); Bustos (Lago, min.55), Oubiña; Natxo Insa (Toni, min.57), De Lucas, Álex López y David Rodríguez.


Goles: 1-0, min.31: Weiss; 2-0, min.49: Álvaro; 3-0, min.58: Hugo Mallo (propia puerta); 3-1, min.63: David Rodríguez; 4-1, min. 68: Sergio García; 4-2, min.94: David Rodríguez.


Árbitro: Velasco Carballo (comité madrileño). Expulsó a De Lucas (min.27 y min.27) y Amat (min.36 y min.71). Amonestó a Dídac (min.52) y C.Gómez (min.86).


Incidencias: partido correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de la Copa del Rey disputado en el estadio de Cornellá-El Prat ante 11.410 espectadores.


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