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| Foto: Ricardo Grobas |
Dulce despertar para el Academia Octavio. El empate cosechado ayer ante el Puerto Sagunto dejaba en el aire la clasificación para la Copa del Rey. La esperanza pasaba por la derrota del Ciudad Encantada en la pista del Helvetia Anaitasuna. Los navarros, que no sucumbieron el pasado miércoles al poder de As Travesas, lograron dos puntos importantes para escapar de los puestos de descenso. La victoria local, además, otorga al conjunto que dirige Quique Domínguez el último billete para la cita que se celebrará en la localidad gaditana de San Fernando.
La permanencia está casi asegurada. El objetivo era cerrar el 2011 con un triunfo en Valencia. El Academia Octavio, en un final de infarto, arañó un punto que deja la salvación virtualmente hecha. Con los deberes realizados, ese empate también ha servido para que el equipo vigués pueda codearse con lo más grandes en el año de su ascenso. Premio al trabajo y al buen balonmano realizado por los pupilos de Quique Domínguez.
Ahora toca disfrutar de lo que queda de temporada. También queda por saber cuál será el techo de este equipo que ha convertido As Travesas en un fortín. Sólo el todopoderoso FC Barcelona ha logrado vencer en el Central. La clasificación para la Copa del Rey es la "guinda" a un 2011 para un bloque que ha sabido conjugar la veteranía de hombres como Rafa Dasilva con la juventud y proyección de Pablo Cacheda. Es, en definitiva, el premio a un club humilde que ha logrado el billete para San Fernando realizando un buen balonmano.
Faro de Vigo
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