Los resultados llegarán


Foto: Ricardo Grobas

La derrota del pasado sábado ante el Hércules no entraba en los planes de Paco Herrera, que esperaba recortar distancias al Hércules en un choque directo que podía dejar a los vigueses a dos puntos de los alicantinos. No pudo ser, ya que el Celta no pudo con el cerrojo de Mandiá, pero la sensación que nos ha dejado el partido es lo suficientemente buena como para ser optimistas de cara al futuro. Es evidente que perdimos, pero el equipo ha dado motivos para pensar que si seguimos jugando así, los resultados llegarán tarde o temprano.

Es más, creo que el giro que le ha dado Paco Herrera al equipo me hace sentir más optimista tras una derrota ante el Hércules que tras una victoria ante el Numancia o ante el Recreativo. En las primeras jornadas, con un Paco todavía buscando cual era el esquema ideal del equipo, se ganaron partidos que lo normal sería perder. En Murcia, con una efectividad tremenda y un golazo soberbio de De Lucas, con penalty psicológico a favor incluído, y en Huelva aprovechando una contra y una jugada aislada en la segunda mitad, contando con un fallo en un penalty sobre la bocina de los onubenses. No voy a hablar de la victoria en Soria, con un Sunny convertido en el mejor jugador del Celta por la tontería que cuesta a su equipo un penalty y una expulsión.

El Celta ganaba, pero no convencía, y daba la sensación de que en la ruleta rusa que suponía cada partido, lo normal es que acabasen con derrota como sucedió en Almería, o ante Las Palmas y Elche. Pero algo cambió en el partido de Valladolid de Liga, con una segunda parte mejorada gracias a un cambio de sistema, y sobre todo tras el partido de Copa ante el mismo rival. Aquel día Herrera vio la luz, y el equipo empezó a funcionar. Aspas se hizo con la titularidad, retrasó la posición de Álex López para acompañar a Oubiña formando un doble pivote excelso, y Bermejo actuando de falso mediapunta. Con independencia de los nombres, el esquema, con dos pivotes creadores de juego, tres mediapuntas y un delantero escurridizo como Aspas, ha sido lo que mejor le ha funcionado al Celta porque ofrece las dos versiones del Celta, tanto en juego estático como a la contra.

Así pues, hemos perdido en Coruña, donde fuimos mejores que el Deportivo, a quién salvó Aranzubía, y hemos sido mejores que el Hércules, a quién salvó su extraordinaria defensa, algo a mejorar por nuestra parte, y también Falcón, con una mano milagrosa ante David. Pero igual que si jugamos diez partidos contra ellos, ganaríamos una buena parte, tampoco nos encontraremos con muchas defensas tan perfeccionadas como la del Hércules, así pues, el esquema vale, ese es el camino y dos malos resultados no deberían confundir a Herrera. Cierto que los análisis se suelen hacer en función del resultado, es un error inevitable, pero creo que no todas las derrotas son iguales, ni todas las victorias tampoco. Si seguimos así, no me cabe duda, los resultados llegarán.

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