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| Foto: Eugenio Álvarez |
El derbi se acerca y la actualidad mediática se dirige al 13-N, el día en el que Celta y Deportivo se volverán a encontrar tras más de cuatro años de caminos separados. Es indudable que para todos este partido es muy importante, uno de los más importantes del año por todo lo que conlleva un derbi tan bonito como el gallego, pero parece que todos, y digo todos, nos estamos olvidando un poco de que el sábado hay otro partido, tan importante como ese, ante un Cartagena que, como bien dijo Torrecilla, es un lobo con piel de cordero. Y será un partido complicado.
Está claro que los aficionados ya piensan más en el derbi que en este partido, e incluso en rueda de prensa se está preguntando más a los jugadores por el choque de Riazor que por el de este sábado, pero la realidad es que ambos partidos valen tres puntos. Puntos que podremos echar de menos a final de temporada si no nos centramos en lo que toca ahora. Me tranquiliza escuchar a los jugadores del Celta, haciendo esta misma reflexión, pero una cosa es lo que se diga en la prensa y otra distinta lo que suceda en realidad, y es inevitable pensar que tal vez todos, incluídos ellos, estemos más pendientes del derbi que del partido ante el Cartagena.
Y es importante incluso para el derbi, porque no es lo mismo llegar por delante en la clasificación que por detrás, ya que el equipo que llegue por delante tendrá ganada una pequeña batalla psicológica, así que habrá que poner ahora mismo los cinco sentidos en el Cartagena y luego ya pensaremos en el derbi, que habrá tiempo y será bonito. Ambos partidos valen tres puntos, la única diferencia es que, a priori, el Deportivo será uno de nuestros rivales por el ascenso, pero la Liga, como la vida, da muchas vueltas, y no sabremos hasta el final cuales serán nuestros rivales. Yo no descartaría al Cartagena tan pronto, a pesar de su situación, por eso es importante poner tierra de por medio cuanto antes.
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