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| Foto: Marta G. Brea |
Después de lograr su primer tanto en Liga ante el Villarreal B, Mario Bermejo (Santander, 1978) está disfrutando del buen momento que vive su equipo. Se ha convertido en el talismán celeste ya que con él en el once, el Celta todavía no sabe lo que es perder.
-¿Se han notado mucho las tres victorias consecutivas en la plantilla?
-Cuando van las cosas bien la gente está más alegre y se da un ambiente más distendido. Se nota la ilusión y que el grupo está contento.
-¿Personalmente cómo le afectó haber estrenado su cuenta goleadora?
-Al final lo importante es que gane el equipo. Si marcas, mucho mejor, pero en definitiva estamos todos contentos. Sacamos adelante un partido que fue complicado, nos hemos metido en el cuarto puesto, y las cosas están funcionando bien. Hay que intentar rubricar esta mejoría con una victoria en casa ante un equipo que va a ser muy difícil.
-Desde que el Celta estaba en Segunda B, no vivía un arranque goleador tan espectacular. ¿Ha estado antes en un equipo tan ofensivo como este?
-No soy mucho de estadísticas por lo que no recuerdo lo que me pasó en otros equipos pero es un elemento muy bueno. Lo más importante en el fútbol es el gol y nosotros nos estamos aprovechando muy bien de ello. Tenemos muchas alternativas, y muchos jugadores. Es importante que no recaiga el peso del gol en solo los delanteros. Aquí todo el mundo tiene mucha confianza. En el aspecto goleador estamos muy bien.
-¿Qué el equipo lleve tantos goles (22) y usted solo uno le preocupa?
-No, porque hay que tener en cuenta las circunstancias. Por un lado estuve lesionado, y por otro mi situación en el campo. Cuando era más jovencito era más egoísta y pensaba más en marcar yo los goles. Ahora he cambiado y veo el fútbol pensando más en el colectivo. Si puedo marcar muchos goles mejor, pero si el equipo va bien no tengo ningún resquemor por no marcar.
-Se había fijado lograr en el Celta un número de goles parecido al que marcó en Jerez. ¿Cree que podrá lograrlo?
-Aquí un número de diez o doce goles me parecen factibles. Trabajo para intentar meterlos pero también en una tarea nueva para mí como la de dar asistencias. Espero llegar a una cifra bonita.
-¿Cómo valoraría hasta ahora su adaptación al club vigués?
-Llevo muchos años de un sitio para otro. Al principio, me costaba mucho entrar en vestuarios nuevos. Soy una persona introvertida hasta que voy cogiendo confianza. Ahora ya llevo muchos años. No me ha costado nada asentarme pero el entorno me lo ha facilitado mucho y también la ciudad. Estoy muy contento aquí. Mi deseo es acabar mi carrera con otro ascenso más y jugando de nuevo en Primera. No sé cuántos años me quedan de fútbol, pero no creo que me queden muchas oportunidades como esta. Vamos a pelear por ello.
La Voz de Galicia
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