Acaba de comenzar el curso escolar y el Celta, cual estudiante, ya empieza a tener sus primeros exámenes. Se trata de pruebas de nivel, controles parciales para conocer el punto de partida de los celestes en este año académico que empieza. Sin ser para nada definitivas, son una importante piedra de toque con el fin de averiguar qué le falta a los de Paco Herrera para conseguir aprobar la selectividad en junio, y poder así acceder a la universidad futbolística la temporada próxima.
La primera nota ha llegado en forma de suspenso, tras la derrota en Balaídos contra el Elche. Una asignatura, la de los partidos como local, que los vigueses no consiguen aprobar desde hace varios años, y que no pueden permitir que se les vuelva a atragantar este nuevo curso. De ello depende el acceso o no a la facultad de Primera División, a la que sólo acuden los tres mejores estudiantes: dos de manera directa y uno tras los exámenes de recuperación.
Pero este domingo la cosa será muy distinta. Los celestes vuelven a su terreno, a su clase favorita, a la asignatura en la que se sienten más cómodos. Con media de sobresaliente los últimos años, los partidos fuera de casa son casi como una bendición para los de Herrera. Sin la presión del profesorado de Balaídos, los celestes suelen cosechar buenas calificaciones cuando se examinan en institutos ajenos.
Este fin de semana, después de un rocambolesco viaje, el Celta llega a tierras andaluzas para enfrentarse al Almería, otro de los candidatos a la Matrícula de Honor en junio y que ha empezado el curso con ciertas dudas después del suspenso del año pasado. Recién descendidos, los de Lucas Alcaraz tienen la obligación de luchar hasta el final por el ascenso y mañana tienen una buena oportunidad para mostrar sus credenciales ante un rival directo.
Llega Herrera con varias bajas a Almería. A las ya conocidas de Bermejo y Oier se han unido, a lo largo de la semana, las de Yoel, con problemas gástricos, y Abalo, con un golpe en la cadera. Al margen de la ausencia del cancerbero de Coia, es probable que la alineación inicial se vea modificada, al menos, en dos posiciones más. Es muy posible que Catalá, quien vio el partido frente a los ilicitanos desde el banquillo, sea de la partida en los Juegos del Mediterráneo; además, podría entrar Orellana, sustituyendo a un Iago Aspas poco acertado el domingo pasado. De este modo, el Celta saldría con Sergio en portería, en lo que será su primer choque liguero con el primer equipo del Celta; línea de cuatro con Hugo Mallo y Roberto Lago en los laterales y Vila y Catalá en el eje de la zaga; centro del campo para Bustos, Insa y Álex López como enganche; y en ataque, De Lucas, David y Orellana. Asimismo, lo más lógico sería que, con la entrada del chileno, David abandone la banda para pasar a ocupar su demarcación natural como delantero centro, aunque el técnico catalán podría insistir en la idea, para mí errónea, de jugar sin una clara referencia ofensiva.
Todo parece indicar que al Celta le aguarda un partido de los que le gustan, en los que no va a tener la responsabilidad de cargar con el peso del choque, pudiendo vivir de los espacios a la espalda del rival, en donde explotar su letal contraataque. No obstante, no hay que fiarse de los equipos de Lucas Alcaraz, con tendencia a encerrarse atrás y ceder al rival, ya sea en casa o fuera, la iniciativa del duelo. Si los locales apuestan por lo primero, es factible que los tres puntos vuelen con destino a Vigo, pues el arsenal ofensivo celeste no va a perdonar; sin embargo, si son fieles a la filosofía de su entrenador, el Celta vivirá una mañana complicada, en la que va a tener que mejorar respecto a la semana pasada si quiere sacar algo positivo. Una mejoría que también debe ser palpable en las jugadas de estrategia, importante arma de los andaluces y que, conscientes de las dificultades celestes, es muy seguro que exploten hasta la extenuación.
La U.D. Almería saltará al campo con el ex-céltico Esteban en portería; defensa formada por Míchel en la derecha, Jackobsen y Carlos García en el centro y Dani Bautista, otro antiguo jugador celeste, en la izquierda; doble pivote para Bernardello y Soriano, con el pretendido Rafita en la derecha y la revelación Aleix Vidal en la izquierda; arriba, Verza actuará como enganche por detrás de Goitom. Muy importante la baja del goleador Ulloa, expulsado la jornada pasada en Murcia y que evitará más de un quebradero de cabeza a la defensa visitante. Asimismo, el preparador granadino tampoco podrá contar con Omar, lesionado.
Será la tercera ocasión en la que el Celta visite el feudo del Almería. Tras salir goleados en los años ochenta, los vigueses estrenaron el estadio de los Juegos del Medriterráneo en la 2004/2005, partido que se saldó con victoria visitante por la mínima con un gol de penalti del asturiano Jandro.
Se aguarda un mediodía caluroso en Almería que puede afectar al estado físico de los futbolistas. Al igual que en Murcia, esperemos que los celestes consigan sobreponerse al calor meridional y a un agotador desplazamiento. El colegiado del encuentro será Miranda Torres, de mal recuerdo para los visitantes y sobre todo para Hugo Mallo y Roberto Lago, a los que expulsó en el frenético partido de Valladolid de la temporada pasada.
Segundo choque del carrusel de encuentros que Herrera definió como prueba de fuego para el Celta. En el primer duelo, el equipo decepcionó, y se espera una reacción por parte de los gallegos que demuestre que lo del Elche no fue más que un accidente. Los celestes se examinan en su materia favorita, aquella que dominan a la perfección y que tantos réditos le ha dado en el pasado. Pienso que, como es habitual fuera de Balaídos, no van a decepcionar, pues son más equipo que el Almería y deben confirmarlo en el campo. Así que, como se dice antes de cada examen: suerte y, sobre todo, justicia.
0 comments:
Publicar un comentario