El Consejo logra aprobar todo en la Junta en una asamblea con momentos de tensión

Foto: JES

Este miércoles se desarrolló la junta general ordinaria y extraordinaria de accionistas en el Centro Social Novacaixagalicia, acto que se extendió hasta las 22:30 después de una extensa tanda de ruegos y preguntas. El Consejo de Administración logró aprobar todos los puntos del orden del día sin mayor problema.

En un acto en el que estaba representado algo menos de la mitad del accionariado actual del Celta, el Consejo de Administración volvió a hacer su examen anual delante del celtismo. En cuanto a las cuentas de la pasada temporada, se aprobó con algo más de la mitad de los asistentes. Plataforma Celtista pidió aclaraciones y el presidente reconoció que las cuentas se cuadran por las ventas de jugadores más allá de lo que exige el plan de viabilidad. No quiso dar datos sobre el contrato con Li-Ning.

Igualmente se aprobó por casi un 75% el presupuesto explicado por María José Herbón, directora financiera del Celta. Pocas dudas, que si surgieron en la modificación de los estatutos donde Plataforma se quejó que no hay que ser accionista ni abonado para ser consejero, y que los estatutos posibilitan el cambio de sede a fuera de Vigo, algo que Mouriño negó que vaya a suceder en algún momento. Fue aprobado por un porcentaje similar al anterior punto.

En cuanto a los cambios en el Consejo, Mouriño anuncia la renuncia de Gabriela Lago por motivos personales. En ese instante tomó la palabra Pablo Viana, que representaba además de así mismo a Placente, Baiano o Sales, pidiendo por el porcentaje de estos accionistas a ser consejero.  El club no comparte sus cálculos y solo se aprueba el consejo propuesto. A continuación hizo una exposición Miguel Torrecilla de la situación deportiva en la temporada pasada y la forma de trabajar de su departamento.

Llegamos al punto que más juego provoca en estas asambleas (y en toda buena comunidad de vecinos), los ruegos y preguntas. Fue muy extenso y se tocaron diversos puntos que pasamos a resumir:


- Ruben Herruzo, administrador de historiadoceltadevigo.net, pide explicaciones sobre los trofeos desaparecidos Ciudad de Vigo, las supuestas obras en los museos del club, la polémica sobre la autoría de las lonas y camisetas; y que se ha hecho sobre la mala calidad de Li-Ning. El presidente solo dice que los problemas de los trofeos es cosa del Concello. Del resto ni una palabra.


- Un accionista le cuestiona sobre si el bajón de la pasada temporada fue por la negociación de primas. Mouriño lo niega y dice que estaban cerradas mucho antes.


- Niega el presidente ante otras preguntas que las renovaciones fuera un problema, que hay que estudiar la falta de asistencia a Balaídos y que quiere ser optimista sobre el papel del equipo esta temporada.


- A preguntas de un miembro de Irmandiños 1923 saltó el tema del cambio de categorías en los abonos, el presidente lo defiende que a cambio se estableció gratuidad para los menores de 8 años.


- Hubo un momento tenso cuando una accionista le recrimina decisiones y dice que tiene a la prensa comprada. Ante ello Mouriño le corta y explica a la asamblea que era una antigua comisionista del club que despidió del club, de ahí su inquina hacía su persona. Se vivieron momentos muy lamentables con intercambio de malas palabras.


- Plataforma Celtista felicitó por varias medidas de la campaña de abonados, pero criticó el cambio de categorías, la dificultad de financiarlo o la cuota de alta.


- También un miembro de Centolos Celestes criticó la falta de respuesta a las preguntas de otras accionistas, de nuevo el cambio de categorías y el himno en la camiseta, error que reconoció el presidente, pero que ya no tiene solución.


- Por último, un accionista pidió mejoras en el juego y en la defensa del equipo. En la respuesta, Mouriño contó que Murillo no respondió a las expectativas creadas.