El jugador catalán fue el encargado de dar explicaciones en la sala de prensa a los últimos partidos. Tras la jornada de descanso, el equipo tiene este miércoles doble sesión de entrenamiento para preparar el encuentro del domingo ante el Valladolid. Quique de Lucas se ha mostrado tranquilo y analizando los problemas del equipo.
El estado del vestuario preocupa en el entorno, el atacante fue claro: “Los ánimos están bien, acabamos de empezar y no pueden estar de otra manera. Siempre se puede mejorar, venimos de dos derrotas donde el rival no fue mejor.” Se puso serio a la hora de analizar los problemas del equipo para haber llegado a esta situación: “Nos está faltando hacer más daño al rival y es la principal causa por la que los rivales en los últimos minutos tienen opciones de llevarse los partidos.”
El jugador siguió analizando el trabajo que se ha desarrollado hasta ahora: “Sabemos que en casa tenemos que mejorar y ya, no tenemos margen.” Y siguió ahondando en los problemas de las dos últimas derrotas: “Cada jugador sabe si ha rendido o no. Nos está costando mucho enlazar entre nosotros. Y eso provoca dificultad para las contras. Hay que acoplar las piezas nuevas de la plantilla, que tienen características distintas.”
Hasta esas características nuevas se le preguntó si el equipo echaba de menos a piezas del año pasado, por ejemplo Trashorras: “No podemos comparar con el año pasado, pero hay que buscar esos números porque es la senda para estar arriba.”
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