El Celta ha frenado la sangría en Balaídos con un empate ante el Rayo en un partido en el que a los de Paco Herrera le faltó la ambición suficiente para ir a por el partido y dejar casi sentenciada la clasificación para el play-off por el ascenso.
Herrera repitió el once de Salamanca y habrá que ver si sigue formando parte del plan de rotaciones, o ya es una revolución en toda regla. En todo caso, el equipo mostró las mismas carencias ofensivas que el jueves, pero esta vez no hubo falta directa que valiese un gol. En defensa, mucho más solventes que en los últimos partidos. Con este once habrá muchos 0-0.
Y es que el equipo es mucho más seguro atrás con los cinco defensas, pero evidentemente pierde muchísima pegada en ataque, ya que los laterales, por mucho que los disfrazen de carrileros, siguen siendo laterales. Tampoco Iago Aspas, Abalo y Michu son jugadores capaces de desequilibrar un partido, al menos en este momento de la temporada, por lo que, lo normal, es que el Celta no marque ningún gol. Si luego consigue que no haya ningún error, ni ningún gol indefendible, y un equipo que esté loco por el empate como el Rayo hoy, podrá empatar a cero, pero poco más.
De hecho, los porteros no tuvieron mucho trabajo, salvo algunas acciones aisladas. En la primera mitad, no le dimos a Dani la oportunidad de demostrar si es buen portero o no, tan solo un tiro de Abalo, gran tiro por cierto, que impacto en la cruceta de la meta vallecana. Demasiado poco para intentar llevarse el partido.
El partido era, eso sí, una gran batalla en el centro del campo, y el Rayo tuvo ventaja mientras el físico le aguantó a Movilla. Impresionante el despliegue del centrocampista vallecano, que tuvo a línea a toda la medular celtiña en los primeros minutos. Así, en esa batalla del centro del campo en la que no había un ganador claro, aunque cierta ventaja visitante, las ocasiones eran escasas. Trejo tuvo una mediada la primera mitad pero Yoel estuvo correcto y atajó.
Con el paso de los minutos, el Celta se fue encontrando más cómodo en el partido, y así llegaron las mejores ocasiones en la primera mitad. El tiro al palo de Abalo que comentábamos y un balón peinado por Michu en el que Iago Aspas se escurrió y no remató con comodidad. Con el marcador inicial, los jugadores enfilaron el túnel de vestuarios.
Tras el descanso Herrera retiró a Murillo del terreno de juego, desconocemos los motivos, y dio entrada a Jonathan Vila, que volvía al equipo después de haber perdido la titularidad. El de Porriño estuvo muy nervioso, especialmente en los primeros minutos, y cometió algún que otro error que pudo costar caro al Celta.
Nada más comenzar la segunda mitad, se produce la jugada polémica de la jornada. Un centro de Michu al área no encuentra rematador y Abalo cae dentro del área. El arousano pide penalty, pero parece que no lo hay. Abalo no tenía ninguna opción de llegar al centro de Michu y decidió probar suerte. Miranda Torres no picó.
A partir de aquí llegarían los mejores minutos del Rayo, que salió del vestuario con la ambición que le faltó en la primera mitad y puso a prueba a la zaga celtiña en varias ocasiones. Primero Piti con un lanzamiento que repele el larguero, después Trejo con un tiro raso que lamió el palo de Yoel, y por último una falta directa botada por Javi Fuego, que detuvo bien Yoel. Incluso Coke se unió a la fiesta con un flojo disparo sin problemas para el meta celeste.
El partido se volvió de ida y vuelta, pero al Celta le faltaban los actores que pudiesen interpretar el guión del partido. Con muchas posibilidades de hacer contras, Abalo, Aspas y Michu se solían precipitar cuando tenían mucho campo por delante. De Lucas entró al campo en sustitución de Michu, tal vez buscando esa posibilidad en las contras, pero lo cierto es que el catalán no tuvo su día y tampoco pudo colaborar en ese tipo de acciones.
En el último cuarto de partido, el Celta volvió a disponer de alguna ocasión. Michu la tuvo, pero disparó al muñeco, y también Roberto Lago, cuyo disparo se fue alto. De Lucas protagonizó la última gran ocasión, pero tampoco pudo batir a Dani Giménez.
Un bonito partido, jugado de poder a poder, con alternativas y con la sensación de que al Celta le faltó ambición, y sobre todo, le faltó mucha pólvora arriba. Esperemos que el descanso de David sea reparador y esté pronto listo. Lo que está claro es que a Trashorras no le está dando descanso Herrera, lo está castigando. Tendrá sus motivos, pero sin él, el Celta es mucho menos Celta.
El punto puede ser bueno. A Herrera creo que le ha gustado bastante. Con 9 puntos en juego, el Celta aventaja en 6 al Xerez, al que tendremos que visitar en la penúltima jornada, y en 7 a Cartagena y Alcorcón. El Recreativo está a 9 puntos y con el goal-average a su favor aún nos podría dar caza, pero no parece muy factible que eso suceda. El Girona está en la misma situación. Siendo fríos, parece que la clasificación para el play-off está encarrilada, y lo estará definitivamente si ganamos al Elche. Pero eso será otra historia.
FICHA TÉCNICA
Celta: Yoel, Murillo (Jonathan Vila, min.46), Sergio Ortega, Túñez, Hugo Mallo, Bustos, López Garai, Roberto Lago, Michu, Dani Abalo (De Lucas, min.68) y Iago Aspas (Joan Tomás, min.86)
Rayo: Dani; Coke, Arribas, Amaya, Casado (Susaeta, min.74), Javi Fuego, Tito, Trejo, Armenteros, Movilla (Aganzo, min.78) y Piti (Juli, min.62)
Árbitro: Miranda Torres, del comité catalán. Amonestó a Murillo, Sergio Ortega, Hugo Mallo, Casado, Piti, Arribas, Javi Fuego, Trejo
Campo: Estadio de Balaídos, 10.812 espectadores. Antes del comienzo del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del terremoto ocurrido en la localidad murciana de Lorca y por el ex jugador del Real Club Celta de Vigo, en los años 60, José Blanco Armesto “pepino” fallecido recientemente en Ferrol.
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