Jugar en Balaídos es un problema para el Celta. Un viejo problema, que parecía estar solucionado y que resurge con los últimos resultados. Desde la victoria ante el Tenerife, sufrídisima y en el último minuto con gol de Michu, el Celta no conoce la victoria. Mientras el Celta se desangraba en casa, a domicilio los resultados eran aceptables. Derrota ante Alcorcón, victoria en Albacete y empates en plazas dificiles: Granada, Heliópolis y Las Palmas.
Han sido 5 partidos ante rivales teóricamente asequibles como Huesca, Villarreal B, Recreativo, Valladolid y Ponferradina. Todos ellos, salvo los vallisoletanos, son equipos a los que hay que ganar en Balaídos sí o sí. Incluso aceptando que el Valladolid tiene plantilla para darle un susto a cualquiera en su casa, los otros partidos debieron haber terminado en victoria.
Y esas 4 victorias nos darían 12 puntos. Uno más de los que ahora mismo le sacan Betis y Rayo. Por tanto, tenemos un problemón en casa. Y hay que arreglarlo. De aquí a final de temporada, el Celta tiene 6 partidos por delante, 4 de ellos en casa, ante Girona, Rayo Vallecano, Elche y Cartagena. Rivales complicados todos ellos, ya que están colocados en las primeras posiciones de la clasificación, siendo el más flojo el Girona, el próximo visitante.
Paco Herrera sabe que tenemos un problema en casa: "Esa es la cuestión a resolver. No es fácil, porque nos encontramos más cómodos jugando fuera que en casa, pero una vez más, es obligado encontrar el camino sí o sí, aunque no tengamos todas las soluciones"
No hace falta decir que hay que solucionarlo porque es obvio, pero para obtener la solución hay que conocer el motivo, del mismo modo que para dar con el remedio hay que saber cuál es la enfermedad.
Me gustaría contar con vuestra opinión al respecto: ¿Qué está fallando en Balaídos para que los resultados sean tan malos? ¿Qué habría que hacer para mejorarlos?
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