El Celta se juega media temporada este mediodía en el estadio Benito Villamarín, anteriormente llamado Ruiz de Lopera. De lo que haga el Celta hoy ante el Betis dependerán en gran parte las aspiraciones de este equipo como candidato al ascenso directo.
Dificil papeleta la que se le presenta a Paco Herrera, que tendrá que intentar salir vivo del Villamarín, y para ello, casi lo único que vale es una victoria. Un empate dejaría al Celta en la misma situación, pero con un partido menos por delante, y teniendo en cuenta el empate de ayer entre Valladolid y Rayo, de poco serviría, aunque menos es nada.
De lo que pueda suceder en caso de una derrota mejor ni hablamos, porque las consecuencias las sabemos casi todos. A 7 puntos del ascenso, goal-average perdido... etc, etc. Así que solo toca ganar. Una victoria pondría al Celta a 1 punto del ascenso, con el average particular ganado y con un Betis que quedaría muy tocado tras haber perdido 2 partidos seguidos ante sus dos grandes rivales. Una gran oportunidad la que se le presenta a este Celta para volver a meterse en la pelea.
Herrera contará para ello con un equipo en el que las bajas seguirán siendo protagonistas. Faltarán Hugo Mallo y Vila, como en jornadas pasadas, y a ellos se une Borja Oubiña, que sufrió un leve esguince en el partido contra el Recreativo. Para este partido vuelve Murillo, que ocupará el flanco derecho, y Joan Tomás también está recuperado, a pesar de que Herrera ha preferido no incluírlo en la convocatoria para no arriesgar. Además, Falcón cumplirá sanción por la expulsión sufrida el pasado sábado.
Así las cosas, el equipo va a ser el de gala pero con los cambios obligatorios. Yoel en portería, con Murillo, Ortega, Catalá y Roberto Lago en defensa. Por delante de ellos Bustos, que regresará a su posición natural acompañado de López Garai y Álex López, y en ataque, parece que Herrera seguirá confiando en el tridente formado por Trashorras, De Lucas y David Rodríguez, a pesar de que no ha funcionado en las últimas jornadas.
Enfrente estará el Betis, uno de los mejores equipos de la categoría, que viene de perder en Vallecas ante un rival directo. Pepe Mel recupera a Momo, tras tres meses de ausencia por lesión, aunque es poco probable que sea titular. Se pierden el partido por sanción Iriney y Miguel Lopes, mientras que se quedan fuera por decisión técnica Israel y Arzu. Especialmente significativo es el caso de Arzu, pues Mel ya comentó esta semana que no contaría con él y parece estar pagando caro el error que propición el gol del Rayo el pasado domingo.
Con todo, el equipo será muy potente. Con un centro del campo impresionante en el que juegan Salva Sevilla, Beñat y Emaná, y una delantera con Rubén Castro y Jorge Molina. Mucho potencial en ataque, y quizás menos en defensa, donde Nacho fue duda hasta última hora y, afortunadamente para el Celta, podrá jugar en el lateral izquierdo.
Todo un partidazo el que le espera al Celta que, de este modo, tendrá una última oportunidad de subirse al tren del ascenso directo. Es la primera final de lo que resta de temporada. El primer partido que con total seguridad tendrá una influencia decisiva en el futuro del Celta. Hay que ganarlo. No queda otra.
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