Después de elegir durante las últimas semanas el once ideal de la pasada década, llegó el turno del mejor entrenador, donde Victor Fernández, Lotina y Fernando Vázquez eran los candidatos. La victoria fue para Víctor Fernández, que ganó con cierta comodidad a Fernando Vázquez. Los votos a Lotina fueron apenas testimoniales.
Así que, una vez que tenemos el once ideal y el entrenador ideal, llega el momento de elegir al mejor presidente de la década, y aquí, a diferencia de las otras categorías, tan solo hay dos candidatos; Horacio Gómez y Carlos Mouriño. Los dos únicos presidentes que tuvo el Celta.
Tened en cuenta que a la hora de valorar a ambos presidentes, debéis tener en cuenta su trayectoria durante la pasada década, esto es, de 2001 a 2010.
El primer presidente de la pasada década fue Horacio Gómez, un presidente con quién el Celta vivió sus mejores momentos a nivel deportivo, logrando la clasificadión para la Champions en 2003. La trayectoria de Horacio en el Celta tiene luces y sombras. Las luces son el buen juego y ciertos logros obtenidos por el Celta, y las sombras, el dinero despilfarrado para conseguir una clasificación para la Champions y una final de Copa. ¿Valían 86 millones de euros? El equipo con Horacio descendió a Segunda en 2004 y recuperó la categoría en 2005, después de ascender en dos ocasiones tras la alineación indebida de Toni Moral.
A nivel económico, el club se fue sumiendo en un endeudamiento paulatino que ahogó la economía celtiña. El descenso de 2004 estuvo propiciado, entre otras cosas, por la deuda que el club tenía con los jugadores (primas por la Champions). A día de hoy, la época de Horacio Gómez está muy presente en el celtismo, que recuerda aquella época de gran juego, siendo un equipo de la zona noble de Primera, y cuyo elevadísimo coste estamos pagando en forma de deuda que nos impide poder disfrutar como lo hicimos entonces.
El segundo Presidente es Carlos Mouriño, consejero en la época de Horacio Gómez, tomó el testigo del tomiñés con el Celta clasificado para la UEFA. Su primer error fue el de no reforzar una plantilla que se había clasificado con cierta fortuna para competiciones europeas, y acabó en Segunda División, dónde aún militamos actualmente y donde las cosas se han hecho bastante mal hasta la llegada de Miguel Montes Torrecilla, director deportivo que ha aportado algo de criterio a la política deportiva del club.
A nivel deportivo, la gestión de Carlos Mouriño ha sido deficitaria, pero no así en el ámbito económico, donde gestionó con gran solvencia la deuda, amparándose en una ley concursal llevada con rigor y con gran efectividad, logrando una quita del 85%, récord del fútbol español, gracias a unas buenas negociaciones con Caixanova, el mayor acreedor del club.
A día de hoy, el club está saneado y aunque aún restan unos añitos para terminar de pagar la deuda, el club no está en peligro de desaparición, algo que sí sucedió en los últimos años. Las cosas en el aspecto deportivo parecen estar reconduciéndose hacia una gestión inteligente, algo que no sucedió en los primeros años de mandato, pero su gestión económica y su acercamiento a las peñas y abonados del club, son su gran aval.
Mi voto es para Carlos Mouriño, si bien considero que su gestión es muy mejorable, pero es que la de Horacio, que dejó al club con una colosal deuda de 86 millones y sin patrimonio alguno, es imposible de empeorar.
¿Mejor presidente de la década? ¿Horacio o Mouriño?
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