El Celta no jugó ayer su mejor partido, desde luego que no, pero una vez más, y van ni se sabe cuantas, fue perjudicado por la actuación del colegiado de turno, ya que Pino Zamorano no tuvo precisamente su tarde. Todos sabemos que es un árbitro pésimo, el problema es que todos sus errores fueron hacia el mismo lado.
El "bueno" de Pino Zamorano es la demostración palpable del alto nivel del arbitraje en este país. Siendo como llegó a ser árbitro de Primera División, y teniendo en cuenta que en esta categoría están los mejores de España, sería algo así como un futbolista que llegase a jugar con la selección. Se le presupone nivel, pero con los árbitros es diferente, porque el nivel es el que es.
Ayer cometió muchos errores de bulto, y en casi todos ellos salió perjudicado el Celta. Un gol anulado de forma injusta a David, dos posibles penaltis, uno de ellos escandaloso por manos dentro del área del Villarreal, tres o cuatro fueras de juego señalados que no eran... incluso en la decisión más favorable para el Celta, que fue la expulsión de Jaume Costas, la duda es si ya debió ser expulsado en la primera mitad cuando tenía una amarilla por una falta muy similar cometida tambén sobre Murillo.
Además de estos errores, mostró sus carencias en el criterio, sancionando de forma distinta dos acciones iguales en un intervalo de un minuto (ahí no perjudicó a ningún equipo) y no sabiendo cuando parar el juego y cuando dejarolo seguir en función de las distintas situaciones.
Un árbitro horrible, lo sabemos todos pero, ¿Por qué siempre nos toca a nosotros?. Yo no creo en contubernios, villaratos ni protectados béticos o vallecanos que valgan, pero ahí están los datos. Tras 29 jornadas, al Celta le han señalado un penalti a favor. Ayer, por ejemplo, pudo haber dos y no pitaron ninguno. No hablemos de la expulsiones en un equipo que hace muy pocas faltas y ve muy pocas amarillas. Si un día un jugador del Celta ve una amarilla, tiene muchísimas posibilidades de ver la segunda (que se lo digan a Pino Zamorano con Roberto Lago en Huelva), pero los rivales van viendo amarillas de forma ordenada y guardando la más estricta rotación.
Es decir, ¿Todo lo que le está pasando al Celta es mala suerte? ¿Es mala suerte que en el partido de Villarreal un árbitro interprete una falta del delantero a Falcón como Penalty? ¿Es mala suerte que ante el Betis nos escamoteen dos penaltis? ¿Es casualidad que en caso de duda siempre se pite en contra del Celta, como vimos ayer en el gol anulado a David?
Lo he dicho muchas veces, y no me cansaré de hacerlo. No estaría mal que saliese alguien a llorar un poquito, como hacen los demás, que tampoco les va tan mal. Pepe Mel, entrenador del Betis, no se puede quejar de los arbitrajes, pero aprovechó el día de Ponferrada para hacerlo, y no le está yendo tan mal. ¿A qué esperamos nosotros? Porque una cosa es protestar sin argumentos, simplemente para obtener un rédito en los siguientes partidos, y otra muy distinta es callarse ante tanta mala suerte.
El error humano existe, no hay más que ver a Pino Zamorano, pero estaría bien que, de vez en cuando, perjudicase a los demás. Digo yo que habrá más equipos que el Celta para que los árbitros hagan el peor partido de la Temporada.
Ese famoso error humano está privando al Celta de ser líder ahora mismo. Y no hace falta ni tan siquiera estrujarse la cabeza para sacar datos y estadísticas. Sumemos 2 puntos que nos robaron en Villarreal, más uno que nos robaron ayer (Ni cuento los penaltis), y ya estaríamos en puestos de ascenso.

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