El Céltiga FC vivió una jornada especial con la visita de Marian Mouriño, presidenta del Celta de Vigo, quien acudió a las instalaciones del club isleño acompañada por miembros de la directiva celeste. Este encuentro tuvo un objetivo claro: comenzar las conversaciones para la posible celebración de un partido amistoso con el primer equipo del Celta en 2026, año en el que el Céltiga cumplirá su centenario.
La reunión fue posible gracias a la Peña Carcamáns, una de las agrupaciones más importantes de aficionados del Celta, conocida por su fiel seguimiento al equipo, llegando incluso a desplazarse en barco por la Ría de Vigo para asistir a los partidos en Balaídos.
Durante la visita, los asistentes recorrieron los campos de A Bouza y Salvador Otero. Entre los presentes, además de Marian Mouriño, estuvieron Harry Dios, presidente del Céltiga; Álex Zels, directivo del club isleño; Marco Garcés, director deportivo del Celta de Vigo; y Belermo Dios, presidente de la Peña Carcamáns, junto con otros miembros de la peña.
“Fue una toma de contacto para ver qué se puede hacer para el año que viene. Estas cosas hay que organizarlas con mucha antelación y gracias a Carcamáns conseguimos esta reunión”, expresó Harry Dios.
Si bien el Celta ha mostrado predisposición para participar en la celebración, la presencia del primer equipo en el partido conmemorativo sigue siendo una incógnita debido a los protocolos que rigen a los clubes de Primera División. “Con el equipo B o con el femenino creen que no habría ningún problema, pero con el primero se siguen otros protocolos. Es algo que hay que estudiar”, puntualizó el presidente del Céltiga.
A poco más de un año del centenario, el Céltiga FC sigue trabajando para que la efeméride se celebre con un evento a la altura de su historia. La posibilidad de enfrentarse al Celta en un partido especial sigue en el aire, pero la intención y el deseo están sobre la mesa.
