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| Foto: Diario AS |
El Celta salió de Razgrad con una dura derrota por 3-2 ante el Ludogorets en la fase de grupos de la Europa League. Un encuentro marcado por errores defensivos y una desconexión inicial que el técnico celeste, Claudio Giráldez, analizó con autocrítica en los micrófonos de
Galicia en Goles (Radio Galega). El entrenador no dudó en responsabilizarse del mal rendimiento del equipo, especialmente en una primera parte que calificó de impropia del nivel exigido en competición europea.
“Cuando bajas un 1% cualquier equipo te borra. Lo dije en el previo. Lo que pretendíamos con la alineación era tener un nivel de energía más alto, pero no lo hemos conseguido”, lamentó Giráldez al valorar el desconcertante inicio de partido del Celta. El técnico reconoció que su equipo fue especialmente vulnerable en transición defensiva, justo el escenario que habían intentado evitar: “El rival, con pocas llegadas, nos generó demasiado peligro. Sabíamos que ahí nos podían hacer daño. No hemos sido capaces de ajustar el 4-4-2 y nos han ganado la espalda”.
Uno de los aspectos que más sorprendió al propio entrenador fue la toma de decisiones de sus jugadores en situaciones que no estaban trabajadas ni previstas. “No sé por qué hoy hemos decidido, cuando nos salían de presión, tirar la línea de fuera de juego, algo que no hacemos nunca. Y nos han hecho mucho daño. Era un equipo muy rápido”, explicó, visiblemente contrariado.
En fase ofensiva, Giráldez tampoco quedó satisfecho: “Nos ha costado muchísimo llegar a los extremos y generar peligro. El ritmo de circulación fue muy bajo. Aun así, ellos marcan dos penaltis y un balón parado en acciones muy fáciles de defender, en mi opinión. No hemos estado acertados”.
Pese al 2-0 al descanso, el técnico aseguró que el vestuario aún creía en la remontada: “Hablábamos que nos daba tiempo a hacer dos o tres goles si éramos capaces de girar la pelota, pero teníamos que cerrar bien la transición. En dos acciones nos vuelven a coger y con un 3-0 lo bueno es que no bajamos los brazos”.
La reacción llegó tarde, algo que el entrenador también remarcó: “Cuando hemos querido subir nuestro nivel y reaccionar, ya es tarde en este tipo de partidos. Aun así, tuvimos oportunidades, pero encajando tres goles es complicado”.
Giráldez insistió en asumir personalmente el peso del tropiezo: “La responsabilidad es mía siempre de todo lo que acontece. Soy yo el que decido la alineación, el planteamiento. Hemos tomado decisiones extrañas en duelos de campo abierto que no podemos tomar. Y no hemos estado ajustados en el press con un matiz del 4-4-2 que no es habitual en ellos”.
Sobre la segunda parte, el técnico reconoció una ligera mejoría, aunque insuficiente para revertir el marcador: “Hemos estado mejor, pero nos han llegado dos veces y nos han hecho dos goles en acciones muy fáciles o muy corregibles”.
