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Foto: Denis Doyle / Getty Images |
Dos errores en la salida de balón penalizaron al Celta, que cayó derrotado en Leganés conc tres tantos anotados en la segunda mitad. Resultado demasiado abultado por lo visto sobre el terreno de juego. El Getafe se limitó a esperar los errores del Celta, y con eso se llevó los tres puntos ante un Celta muy gris.
Claudio Giráldez sorprendió en la previa con la titularidad de Jonathan Bamba, que actuó por el perfil izquierdo en el que suele ubicarse Swedberg. El costamarfileño acompañó a Iago Aspas, que volvió tras sanción, y a Borja Iglesias en la delantera. También regresó Moriba, acompañando a Sotelo en el doble pivote. El resto del equipo fue el previsto, con Guaita en portería, Manquillo, Starfelt, y Marcos Alonso como trío de centrales, y Mingueza y Hugo Álvarez en los carriles.
Salió el Celta bastante bien plantado sobre el terreno de juego, con el Leganés esperando atrás algún error para penalizar a los célticos. Las primeras ocasiones y únicas en el primer acto fueron del Celta. Moriba probó a Dimitrovic a los 4 minutos con un disparo lejano.
A los 21 minutos Jonathan Bamba lo intentó con un remate lejano, y en el 24 fue Iago Aspas el que también intentó sorprender sin éxito a Dimitrovic desde fuera del área. Eran ocasiones de gol sin mucho peligro, ante un Celta bastante oxidado a la hora de circular el balón.
Iago Aspas lo intentaría de nuevo en los últimos instantes de una soporífera primera mitad. Melero quiso librarnos del tedio y pitó el final antes incluso de llegar al minuto 45.
Tras el descanso salió el Celta con más brío, buscando con más decisión la portería de Dimitrovic. Las llegadas se sucedieron, aún sin ser ocasiones verdaderamente claras. Hugo Sotelo tuvo en sus botas el 0-1, pero su disparo desde la frontal no encontró portería. También probó fortuna en este tramo del encuentro Jonathan Bamba, pero siempre eran disparos lejanos.
En el 59 se acabó el partido. Marcos Alonso pierde el balón en campo propio, y el Leganés lo aprovecha tras una acción en la que todo salió de cara para los pepineros que se adelantaron por medio de Dani Raba. A partir de ese momento el Celta se fue del partido. Casi a renglón seguido Miguel de la Fuente estuvo a punto de anotar el 2-0.
Claudio Giráldez decidió mover el árbol con un triple cambio, retirando del terreno de juego a Jonathan Bamba, Ilaix Moriba y Borja Iglesias, para dar entrada a Swedberg, Dovuikas y Damián. Los cambios, sin embargo, no surtieron efecto. El Leganés consiguió que el partido se ralentizase y esperó paciente un nuevo error del Celta.
Ese error llegó en el 78, en este caso fue Manquillo, que perdió el balón en campo propio, y en la contra marcó el Leganés con una acción inverosímil de Brasanac. Sin tiempo a recuperarse del golpe llegó el 3-0, obra en este caso de Sergio González, cabeceando al fondo de las mallas un centro de Juan Cruz.
El Leganés se llevó los tres puntos con muy poco fútbol, pero es de justicia reconocer que tampoco el Celta lo tuvo, y a diferencia del Leganés, el cuadro vigués no sabe ganar partidos sin jugar al fútbol. Vendrán tardes mejores.